Acabado el Tour, llegarán uno tras otro diversos reportajes. Uno sobre el justo vencedor, otro sobre las decepciones, otro sobre el temido Sky y en este caso, es el tiempo para la segunda línea de la que ya se habló en la previa de la ronda gala.

Es tiempo para corroborar si se cumplieron o no las expectativas que se comentaron. Algunos si han conseguido ocupar esa segunda fila que tan poblada se presuponía, como Richie Porte (BMC) y Romain Bardet (Ag2r La Mondiale), principales ofertores de espectáculo en la ronda gala. A Barguil y Van Garderen les visitó el temido Tío del Mazo y no entraron en el top ten final

Richie Porte en un cambio de ritmo || Fuente: Le Tour de France
Richie Porte en un cambio de ritmo || Fuente: Le Tour de France

Alberto Contador (Tinkoff) tuvo que abandonar a las primeras de cambio toda vez que la mala suerte fue su fiel compañera en los primeros días de la carrera. Nairo Quintana (Movistar Team), aun buscando su mejor forma, no fue ni de lejos el duro contrincante del pasado año. Y Astaná, único equipo que trató de poner contra las cuerdas al todopoderoso Sky, no encontró en su líder Fabio Aru el sólido ciclista que esperaban, a pesar de intentarlo hasta la extenuación.El Tour se presentaba con tres claros aspirantes a la victoria final y una temida y alargada segunda línea.

Finalmente, resultó ser una lucha por la segunda y tercera posición, porque el vencedor, Chris Froome (Team Sky) no tuvo ningún problema para revalidar su título y alzarse con el tercer triunfo final en la ronda gala, algo que aumentará en un futuro.

Siguiendo por esta línea, es de admirar que en un Tour plagado de conservadores, ciclistas como el sardo y el francés Bardet lucharon por dar espectáculo. En caso del francés se tradujo en una magnífica segunda posición, que viendo el desarrollo de las etapas, parecía ser lo máximo a lo que podía aspirar. Y en caso del italiano, la tan temida pájara apareció camino del final de la penúltima etapa y le hizo perder el sexto puesto que regentaba.

Los triunfadores 

De la peligrosa segunda línea que teníamos en carrera el 3 de Julio, muchos se cayeron conforme avanzaba la carrera y otros se subían a ella de forma sorpresiva. El primero de ellos fue el inglés Adam Yates (Orica Bikeexchage), quién en medio del maremoto del Brexit, decidió sumarse a la pelea, primero del triunfo final y luego del podio.

Finalmente, su juventud e inexperiencia, sumado a los continuos ataques de sus rivales directos, le hicieron perder esa privilegiada posición que hubiera supuesto un éxito total. El cuarto puesto también puede calificarse como un más que buen resultado, y sobre todo, merecido regalo al equipo australiano. A esto se le suma el maillot blanco de jóvenes, peleado hasta el final de la carrera con el sudafricano Louis Meintjes (Lampre Merida). Brillante futuro el de ambos.

Adam Yates, Louis Meintjes y Romain Bardet parecen ser las estrellas de un esperanzador futuro

Junto con él, el francés Romain Bardet se ha confirmado como gran estrella gala y posible sucesor de Bernard Hinault como último vencedor francés en la carrera por equipos más importante del mundo, 31 años después. Con una meteórica ascensión en la clasificación final hasta el segundo lugar, su valentía y ganas de ofrecer espectáculo se han visto recompensadas con ese justo lugar en el podio de los Campos Elíseos.

Romain Bardet, en su triunfo de etapa || Fuente: Le Tour de France
Bardet, en el ataque que le valió un podio || Fuente: Le Tour de France

La maldición holandesa vuelve a escena

Un ciclista del que nadie hablaba con fuerza era el holandés Bauke Mollema (Trek) y hasta la antepenúltima etapa, ocupaba el segundo lugar pero parece que la maldición holandesa de las grandes vueltas (Domoulin en la Vuelta 2015 y Kruisjwik en el Giro 2016 ) sigue vigente en el ciclista del equipo americano. Con una demostración de fuerza en el Mont Ventoux, donde el famoso incidente de la moto le privó de lograr algo más, alcanzó el segundo puesto del podio que perdió en ese descenso mojado camino del Mont Blanc. Una lástima para el ciclista holandés que finalmente salió del top ten camino del Morzine.

Francia y España, en decadencia

El ciclismo español no ha gozado de un buen Tour, donde sólo Gorka Izaguirre (Movistar Team), el ímpetu luchador de Joaquim Rodríguez (Team Katusha) y Dani Navarro (Cofidis) y el tesón de Alejandro Valverde (Movistar Team) han sobresalido en el pelotón. Joaquim y Alejandro partían como integradores de esta segunda línea y han luchado, cada uno a su manera, para conseguir algo en este Tour, último del catalán antes de retirarse.

Pocos pueden presumir de tener un gregario como el murciano y Nairo es uno de ellos.

Mientras tanto, el catalán del Katusha, sufrió en la parte inicial del Tour pero llegó pletórico al final, como demostró en la penúltima etapa con final en Morzine y le convierte en favorito para los próximos Juegos Olímpicos que tendrán lugar el 6 de agosto en Río de Janeiro.

Otros franceses como Thibaut Pinot (FdJ) y Warren Barguil (Giant Alpecin) no han encontrado sus mejores piernas durante la carrera. El líder de la FdJ tuvo que retirarse antes de la contrarreloj ganado por Tom Domoulin (Giant Alpecin) mientras que el corredor del equipo holandés trató de buscar una victoria parcial que pusiera un parche a su pobre Tour. Finalmente, no lo consiguió, a diferencia de su compatriota y amigo Romain Bardet.