Después de tres etapas resueltas al sprint y una contrarreloj por equipos, la Vuelta a Burgos finalizaba este sábado con su tradicional etapa reina en las Lagunas de Neila. Una auténtica jornada rompepiernas de 163 kilómetros (Caleruega - Las Lagunas de Neila) con hasta siete puertos de montaña: dos de tercera categoría (Alto del Cerro y Collado de Vilviestre), dos de segunda (Alto del Cargadero y Alto del Collado, que se subiría por partida doble), uno de primera (Pasil de Rozavientos) y la ascensión final a las Lagunas de Neila, de categoría especial. El primer tercio de la etapa albergaba metas volantes en las localidades de Huerta de Rey, Salas de los Infantes y Vilviestre del Pinar. Una etapa para escaladores puros que decidiría la clasificación final de la ronda burgalesa.
La etapa comenzó con el pelotón imponiendo un fuerte ritmo, impidiendo cualquier intento de escapada. No sería hasta el kilómetro 60, con las metas volantes ya superadas, cuando se formaría la fuga del día con seis ciclistas: Jhonatan Restrepo (Katusha), Ibai Salas (Burgos BH), Reinier Honig (Roompot-Oranje Pel), Giacomo Berlato (Nippo-Vini Fantini), Cédric Pineau (FDJ) y Omar Fraile (Dimension Data). A estos se les uniría más adelante Chad Haga (Giant-Alpecin). Los escapados, que llegaron a acumular una ventaja en torno a los tres minutos, vieron cómo su renta disminuía rápidamente tras el primer paso por el Alto del Collado (2ª cat.), cuando el pelotón se puso manos a la obra.
Primeros ataques
El cuarto puerto del día, el Pasil de Rozavientos (1ª cat.), desató las hostilidades dentro del gran grupo. La ventaja de los escapados era de unos pocos segundos y corredores de la talla de Scarponi, Brambilla y Visconti saltaron de un pelotón que comenzaba a romperse en mil pedazos. El líder Gianni Meersman (Etixx-Quick Step) no pudo aguantar el ritmo y se descolgó irremediablemente en las rampas de este puerto de primera. Por delante, los escapados iban siendo neutralizados por un interesante terceto de italianos: los antes mencionados Scarponi, Brambilla y Visconti, que realizaron un valiente ataque a 30 kilómetros de meta.
Omar Fraile, último superviviente de la fuga, se unió a este terceto durante varios kilómetros, pero acabó descolgándose. No obstante, el vasco vería premiado su esfuerzo con la clasificación final de la montaña. Cuando la ventaja obtenida por los tres italianos se disparó hasta el minuto saltaron las alarmas en el pelotón, que, de la mano de Sky y Movistar, comenzó a reducir ese margen hasta neutralizar a los escapados en las rampas finales del Collado (2ª cat.)
Emocionante subida a Neila
El grupo encaraba agrupado la subida definitiva a Neila, cuyas rampas decidirían el vencedor final de la Vuelta a Burgos. Luis Mas, del Caja Rural, fue el primero en intentarlo hasta en dos ocasiones, pero el fuerte ritmo impuesto por Gorka Izaguirre seleccionaba un grupo del que se caían ilustres como Samuel Sánchez o Domenico Pozzovivo. El grupo de favoritos se quedaba en unas diez unidades cuando Sergio Pardilla (Caja Rural) lanzó un fuerte ataque a unos cuatro kilómetros del final al que nadie respondió. Únicamente Brambilla tiraba del grupo (nadie quería ser el primero en lanzar su ataque por miedo a la réplica de Contador).
Sergio Pardilla llegó a acumular una ventaja de más de 40 segundos. La victoria de etapa era suya y cabía la posibilidad de llevarse también la general (estaba a 31 segundos del líder). A falta de poco más de un kilómetro, el belga Ben Hermans, bien situado en la general, lanzó un ataque que fue respondido por Alberto Contador. Por delante, Sergio Pardilla celebraba la victoria de etapa (su primera en la Vuelta a Burgos) y ya se tiraba de calculadora para determinar el vencedor final. Contador consiguió soltar a Hermans en las duras últimas rampas y entró en segunda posición (a 17 segundos de Pardilla), seguido del belga de BMC (a 22 segundos).
Tras unos minutos de incertidumbre, Alberto Contador fue declarado ganador de la Vuelta a Burgos por un segundo de diferencia sobre el propio Ben Hermans y Sergio Pardilla. De esta forma, Alberto consigue un nuevo triunfo que le da moral de cara a la Vuelta a España.