Pedalada a pedalada Fabian Cancellara se va despidiendo del ciclismo profesional. Una carrera jalonada de gran éxitos que convierten al ciclista suizo en leyenda viva de este deporte.
Comenzó su temporada de despedida con el triunfo en la Strade Bianche, pero sus queridos adoquines le privaron de la gloria en Flandes (segundo) y en Roubaix donde probó la cara amarga de la prueba.
Sin embargo, el suizo esta curado de todo espanto y se enfocó en la segunda parte de la temporada: Tour de Francia y los Juegos Olímpicos. En la ronda gala no estuvo brillante viéndose superado en las cronos, aunque dio retales de su calidad como en la etapa que finalizaba en su Berna natal.
Ahora, en la cita que todo deportista desea competir como son los JJOO, el suizo no ha fallado y con una exhibición de las de antaño se ha colgado la medalla de oro, su segunda tras la conseguida en Pekín. Un oro olímpico que le puede ser la guinda al gran pastel que tiene como palmares 'Espartaco'.
Una crono exigente
El recorrido de la contrarreloj era el mismo que para la competición femenina salvo por que los ciclistas darían dos vueltas en vez de una tal como realizaron las féminas, por lo que la prueba era de una dureza con el añadido de la lluvia y el suelo resbaladizo que tanto modificó la carrera en ruta.
El namibio Dan Craven era el primer ciclista en participar en la crono con un suelo seco. No fue hasta la llegada del austriaco Georg Preidler quien puso un tiempo de referencia válido para los grandes favoritos al oro, con 1:16:02.
El tiempo en el sillón del austriaco fue breve pues tras la llegada de Simon Geschke (Alemania) y mas tarde del checo Leopold Koning daban por finalizada para primera parte de los ciclistas participantes.
Impresionante Castroviejo
Del segundo grupo de participantes fue todo un especialista como el británico Geraint Thomas quien tomaba la iniciativa en los tiempos parciales pero Rohan Dennis (Australia) salió fortísimo y marcó los mejores registros en la primera vuelta del circuito. Ni Cnacellara , ni Tom Dumoulin, ni Froome rebajaban el tiempo al paso por el primer paso del australiano.
Por parte española, Jonathan Castroviejo marcaba grandes tiempos y se convertía en un rival a tener muy en cuenta pues se colocaba tercero a mitad de crono. Seis ciclistas- Dennis, Dumoulin, Froome, Cancellara, Castroviejo y Thomas- estaban en tan solo medio minuto por lo que la igualdad era máxima.
El 'Expreso' despega hacia el oro
La segunda parte de la crono fue una exhibición del suizo
Finalizada la primara vuelta parecía que Cancellara no podría reeditar el titulo de Pekín -perdía 24 segundos- pero el suizo tiró de experiencia y empezó a recortar tiempo y a apabullar a sus rivales. En tan solo quince kilómetros el suizo no solo recortaba tiempo si no que ya encabezaba la crono con cierta solvencia. Dennis cedía 18 segundos y Dumoulin ya 26.
El suizo empezó a controlar el tiempo de la crono como solía hacer hace unos años y no permitió que nadie a se acercara a sus tiempos. La lucha era ya por las otras dos medallas a falta de doce kilómetros a meta con el paso por le segundo puerto del circuito. Ahí Castroviejo estaba a tan solo quince segundos del bronce en poder virtual de Froome que luchaba con Dumoulin por la plata y a Dennis se implicaba en la lucha a pesar de tener que cambiar de bicicleta.
Gloria al 'rey Cancellara'
En la linea de meta llegaba Castroviejo marcando el mejor tiempo, mientras que Dennis lo superaba en cinco segundos. Poco le duró la primera posición debido a la entrada de Fabian Cancellara, acoplado a su bicicleta, rompía el registro del vizcaíno en mas de un minuto. Una verdadera exhibición del suizo.
Castroviejo se quedó a cuatro segundos del bronce
Solo quedaba la llegada de Dumoulin y Froome para determinar como quedaba el reparto de medallas. El holandés llegó a meta cediendo 47 segundos sobre el suizo y aseguraba la plata. Quedaba solo por entrar Chris Froome y sus tiempos eran muy similares con respecto al español. El sprint final del inglés le valió el bronce al superar por tan solo cuatro segundos sobre el español.
Con este triunfo el suizo pone un broche dorado a su carrera deportiva tal como hizo en su día otro 'triturador de relojes' como lo realizó Miguel Indurain en Atlanta 1996. Premio justo del ciclismo a toda una leyenda e icono ciclista.
