Este fin de semana regresa uno de los mitos blanquiazules a Riazor. Esta vez lo hará vistiendo una camiseta diferente a la de las últimas trece temporadas, será del amarillo de la UD Las Palmas, el club en el que dio el salto al fútbol profesional.
Con tan solo veintidós años, Juan Carlos Valerón debutaba en la élite del fútbol español. Lo haría en el RCD Mallorca en el verano de 1997 de la mano de Héctor Cúper, actual entrenador del Al Wasl de Culio.
El destino quiso que su primer partido lejos de Son Moix en Primera División fuese en la que apenas tres años después sería su casa, Riazor. Prácticamente no tuvo la oportunidad de deleitar con su fútbol a la parroquia blanquiazul, ya que saldría como suplente en el minuto ochenta y ocho del encuentro. En aquella ocasión, los coruñeses cosecharon un empate a uno. En el partido de vuelta, ya con El Flaco como titular, el resultado sería de empate a cero.
Aquel año los baleares terminaron quintos y subcampeones de la Copa del Rey, con Valerón como uno de los artífices de esa gesta. Este hecho provocó que varios equipos pusiesen sus ojos en el joven jugador canario. El Atlético de Madrid alcanzó un acuerdo con el Mallorca para el fichaje de Valerón.
En su primera temporada como rojiblanco se enfrentó al Deportivo hasta en cuatro ocasiones, dos en Liga y dos en la Copa del Rey. El resultado en el torneo liguero fue el mismo en el partido de ida y en el de vuelta, empate a uno y El Flaco, titular en los dos encuentros, marcaría su primer gol en Riazor.
En el tramo final de la temporada coruñeses y atléticos se verían las caras en las semifinales de la Copa del Rey. Solamente se anotó un gol en toda la eliminatoria, suficiente para apear a los gallegos de la final. Esta fue la única vez en la que el Deportivo perdió un partido con Valerón como rival.
La siguiente temporada fue de contraste para el jugador canario y el Deportivo. Mientras que los gallegos se proclamaban campeones de Liga por primera vez en su historia, el Atlético de Madrid terminaba una temporada nefasta descendiendo a Segunda División y proclamándose subcampeón de Copa por segundo año consecutivo.
Ese mismo año el Deportivo ganaría sus dos choques ligueros ante los colchoneros con Valerón como titular. Los resultados fueron 1-3 en el Vicente Calderón y 4-1 en Riazor. Aquella fue la última visita del Mago de Arguineguín al estadio gallego como rival de los blanquizaules, si bien, ya se enfrentaron al inicio de esta temporada en Gran Canaria, con victoria del actual líder por 0-1. Sus méritos durante trece temporadas como jugador dentro y fuera del campo le han llevado a ser uno de los ídolos de la afición en La Coruña.