Jornada 14, 26 de noviembre (hace poco más de dos meses), el Deportivo empata en casa con el Osasuna B, ocupa el puesto undécimo en la tabla, está a nueve puntos del líder y a siete de los puestos que dan derecho a jugar el play off.
Han pasado nueve jornadas desde entonces, el Deportivo va a terminar hoy en tercera posición de la clasificación estando a únicamente cuatro puntos del líder. Lleva seis triunfos en sus últimos siete partidos, los cuatro últimos ganados de forma consecutiva. Quién le ha visto y quién le ve.
Imanol Idiakez ha conseguido dar la vuelta a la situación, salvando su puesto como técnico herculino. Cierto es que las lesiones han condicionado considerablemente las posibilidades de elección del técnico vasco a la hora de confeccionar once y elegir sistema. Ahora tiene un bloque totalmente consolidado. Una defensa solvente, un medio campo contundente, un Lucas Pérez liberado que campa a sus anchas como un mariscal por el terreno de juego, acompañado por Yeremay y Mella, dos extremos que están en un momento espectacular y que ya quisieran equipos de otras categorías contar con ellos. Por último, la recuperación de Barbero y el fichaje de Alcaina, dos delanteros centros puros, dan al entrenador el toque final para un equipo que ha cogido velocidad de crucero en estas últimas semanas.
La amplia victoria de ayer no viene sino a refrendar y reforzar el buen momento que está atravesando el cuadro coruñés. A pesar de esto, desde todas las instancias del Club se pide prudencia y mantener los pies en el suelo. Esto da muchas vueltas, hay que seguir con esta actitud para continuar metiendo presión a los equipos que anteceden a los coruñeses en la competición.
La afición blanquiazul está con la moral por las nubes y se frota los ojos con la espectacular transformación del equipo. Ayer en el estadio de Las Gaunas se citaron casi 2000 personas llegadas de todos los puntos de España. Los kilómetros recorridos merecieron la pena.