'Bicho', un año desde la llamada de la Sub-17

Se cumple un año desde que 'Bicho' recibió la primera llamada de la selección nacional sub-17 para disputar un partido amistoso contra Italia. El canterano deportivista se ha convertido, en muy poco tiempo, en la gran ilusión de una afición que en los últimos años ha vivido la pérdida de pontecial de su equipo.

'Bicho', un año desde la llamada de la Sub-17
Bicho en un encuentro del Deportivo de La Coruña. (Míriam Mata | VAVEL)
reke91
Por Javi Seijo

Si se hiciera una encuesta en la calle sobre Javier Fernández Abruñedo pocos son los que reconocerían el nombre, hasta esta pretemporada, fuera de su Sada natal pero lo cierto es que si se preguntase por “Bicho”, ese joven chaval que juega al fútbol, el deportivista de turno cambiará la expresión de incredulidad por una de admiración y esperanza.

Tal día como hoy, 17 de enero, no queda más remedio que hacerle una, más que digna, mención a este talentoso mediapunta que cumple un año desde que fue llamado por primera vez por la selección nacional sub -17, dirigida por Santi Denia, para disputar un amistoso contra Italia en Florencia. La de aquel mes de enero no fue una llamada esporádica sino que se prolongó en el tiempo hasta el punto de que, en en este comienzo de año, ya fue llamado para una concentración con la selección sub-19, aunque no pudo asistir por una lesión. Estas convocatorias son producto de una continua evolución desde que Del Bosque lo eligiera para representar al Deportivo de La Coruña en un combinado nacional durante el partido inagural del torneo Brunete.

Desde pequeño, Bicho respiró fútbol

Natural de Sada, su padre entrenaba a las categorías inferiores del Rayo Sadense, equipo en el que Isaac, su hermano mayor, se encargaba de defender la portería cada fin de semana. Los propios del lugar recuerdan como Javier acudía con su familia al campo de tierra de las Mariñas, cada semana, pegado a un balón. Era un chico menudo, sin una gran corpulencia, como lo es ahora, pero también muy inquieto y travieso, como un niño normal.

Este niño fue creciendo y cultivando su fútbol en el equipo de su pueblo hasta que llegó a la categoría de alevines y recibió la llamada del Deportivo de La Coruña. El proceso de mejora ha sido excepcional hasta el punto de ser considerado uno de los futbolistas con más potencial que hay en la cantera deportivista, siempre que sepa digerir la presión que ello significa.

Una cabeza que funciona más rápido que el resto

Puede que por haber visto fútbol a todos los niveles desde la cuna o puede que sea algo innato pero la mente de ‘Bicho’ tiene una velocidad más que la del resto. El menudo mediapunta tiene una facilidad para el último pase propia del que entiende el fútbol de una manera diferente, especial. Pero sus virtudes no se quedan en un “último pase”, Javier siempre busca asociarse con los compañeros, ofrecerse en corto, darle salida al juego de su equipo porque en el fútbol juegas con diez compañeros más a los que debes de ayudar y asistir. Eso, ‘Bicho’ lo sabe.

Bicho cuenta con ilimitados recursos que adapta a la posición y al momento de partido

Además, el canterano deportivista posee recursos para adaptar su juego a los momentos del partido o a la posición en la que lo ubique su técnico. Suele actuar detrás del punta, donde se encuentra más cómodo, pero también puede hacerlo en la banda izquierda donde explota su agilidad y un gran golpeo de balón tanto al servir centros a sus compañeros o al disparar a portería.

Este verano fue llamado por Fernando Vázquez para realizar la pretemporada con el primer equipo después de haber realizado un gran final de campaña el año pasado con el Fabril. En los partidos previos al comienzo del campeonato, Bicho adquirió un papel importante dentro del conjunto y sus actuaciones contentaron al técnico de Castrofeito por lo que, ante la poca profundidad de la plantilla, fue habitual en las primeras convocatorias del Deportivo de La Coruña.

La demostración de potencial

Con la liga ya iniciada, se disputaba el Trofeo Teresa Herrera y el Deportivo de La Coruña recibía al Real Madrid de Cristiano, Modric, Benzemá y otras estrellas. El preparador coruñés dio entrada al canterano en la segunda parte, colocándolo por detrás del delantero centro pero con mucha libertad.

Todavía no era muy conocido por el público de Riazor y los murmullos eran constantes cada vez que tocaba el esférico. La gente se preguntaba quién era y de dónde había salido. Bicho demostró su obsesión por estar continuamente en contacto con el balón bajando a recibir hasta campo propio para combinar con sus compañeros, mostrando tranquilidad con la pelota en los pies pero, sobre todo, encarando a unos rivales que solo eran capaces de frenarlo con faltas.

Su gran hándicap de cara al fútbol profesional es la falta de cuerpo respecto a sus defensores. Esta carencia la intenta suplir con una gran protección del balón pero resulta insuficiente y es seguro que el cuerpo técnico gallego estará trabajando en ello.

El gran debate

Desde el encuentro frente al Real Madrid, el deportivismo tiene una pregunta continua: ¿Merece ‘Bicho’ más peso en el primer equipo?

Seguramente por calidad y potencial sí pero Fernando Vázquez es consciente de que debe cuidar a su futbolista y mantenerlo al margen de la presión mediática que supone jugar en la Liga Adelante para el Deportivo de La Coruña con 23.000 aficionados que te animan sin cesar pero que esperan que el equipo logre el ascenso.

En este mercado invernal se ha confirmado la salida de Culio y el Dépor está buscando refuerzos para los tres cuartos de campo que, de no producirse, dejarían a la plantilla en ‘cuadro’ y el canterano dispondría de muchos más minutos.

No cabe duda de que ‘Bicho’ se ha convertido en la nueva ilusiónde unos hinchas que han visto en los últimos años como su equipo perdía potencial y muchas estrellas. La última, Valerón. En este medio tuvimos el honor de hacerle una de las primeras entrevistas que podéis volver a leer.