El Deportivo de La Coruña logró en la mañana de hoy domingo en Zaragoza tres puntos vitales para ver la Primera División cada vez más cerca. Fue un solitario gol de Laure Sanabria, con algo de fortuna en la finalización, el que dio alas a blanquiazules y hundió a los maños en una situación más que comprometida al estar cada vez más cerca de los puestos que determinan el descenso a Segunda División B.
Contrario a como tiene acostumbrada a la afición coruñesa, el partido comenzó con claro dominio de los visitantes, que con posesiones largas y varias combinaciones de pases crearon problemas a un Zaragoza que no encontraba manera de ejercer peligro en el área de Lux; aunque esta dinámica duró poco: los maños, cada vez más metidos en el juego, consiguieron recuperarse y romper las iniciativas del Dépor (con defensa de cuatro hombres, al contrario que en la pasada jornada ante el filial del Barcelona).
Tras estos veinte minutos, caracterizados por la escaseza de ocasiones claras y llegadas de ambos equipos a los dominios del rival (con un Luís Fernández bastante activo en movimientos) llegaron los que pudieron ser los momentos más frenéticos de este encuentro: Roger, primeramente, logró quedarse completamente sólo ante Germán Lux en una oportunidad manifiesta de adelantar a los locales en el marcador, pero el meta argentino blocó con maestría el uno contra uno, salvando así a su equipo; y poco más tarde llegó el que sería primer y único gol del choque, tras una buena jugada individual de un Laure que acabaría rematando un balón que se estrelló en el palo, aunque afortunadamente para los intereses blanquiazules éste rebotó en la espalda de Leo Franco y terminó dentro de su meta. Así, el equipo de Fernando Vázquez se iba al descanso con ventaja, pero también con una segunda parte en la que defenderla.
Al acabar los quince minutos de descanso reglamentarios, el partido daba paso a unos segundos cuarenta y cinco que irían echando atrás progresivamente al Dépor en busca de no encajar el empate. La entrada de Barkero por parte del Zaragoza suponía una bocanada de aire fresco en el medio campo local, algo que Fernando Vázquez notó al decidir dar entrada a Cezary Wilk en lugar de Juan Carlos, formando así la cada vez más habitual defensa de cinco al arrastrar a Bergantiños al puesto de central junto a Ínsua y Lopo, y buscando contraataques en manos de Ibrahim Sissoko, muy activo y acertado en lo que era su primera titularidad.
Así transcurrió la segunda mitad de partido, con unos tímidos intentos de los maños por colocar el tanto del empate en el casillero los cuales no paraba de repeler la zaga coruñesa. David Cortés, Diego y el propio Barkero fueron tres de los hombres que más intentaron hacer daño, aunque sin resultados positivos y dando paso al final de este choque de recién descendidos con la mencionada victoria de un Deportivo que, como anécdota, vio el debut de Diego Ifrán en partido oficial tras llegar cedido de la Real Sociedad.
Con ello, el Dépor permanece en segundo puesto gracias a estos tres puntos y pendiente de la estela del Éibar, mientras que el Zaragoza se acerca cada vez más al peligro del descenso.