Merecido triunfo visitante en Riazor para una Ponferradina que dominó el choque de principio a fin, encontrando sus goles mediante Laure primero en propia puerta, Yuri y Berrocal; que sirve a los bercianos para seguir vivos en la lucha por eludir el descenso a la categoría de bronce del fútbol español. Por otra parte, los blanquiazules continúan ocupando el liderato a pesar de su abultada derrota.

Y es que en los primeros cuarenta y cinco minutos del partido no se distinguía al equipo que marchaba líder del que empezaba desde la zona baja. La Ponferradina, fiel a un sistema de juego paciente y sobre todo productivo, aprovechó sus jugadas de ataque para generar un peligro que los locales ni siquiera insinuaron. Los blanquiazules, muy imprecisos, incitaron a los de Ponferrada a robar balones, surgiendo de ahí las ocasiones más claras del encuentro, todas para los bercianos: Yuri primero, que tras quedarse solo ante Lux no pudo estrenar el marcador gracias a una gran intervención, y Acorán después, crearon lo suficiente para adelantarse.

Fue el último, con un poco de fortuna, el que provocó que Laure acabara marcando en propia meta tras impactar en él un rechace de su tiro: saltaba así la sorpresa en Riazor, no solo debido al gol visitante, sino también a la clara superioridad y saber estar que los de Barragán estaban mostrando. Por otra parte, en la otra cara de la moneda, los de Vázquez sufrían un atasco en el juego ofensivo que no les permitió crear oportunidades claras, mientras que un sector del respetable comenzaba a impacientarse consciente de las dificultades que los suyos estaban pasando. La única oportunidad destacable de los gallegos fue un contragolpe: Juan Carlos Real finalizó un buen pase de Bryan Rabello, pero Santamaría lograba desviar el esférico a córner con una parada colosal. Así, poco más ocurrió hasta la llegada del tiempo de descanso.

Superioridad acentuada de la  Ponferradina

La segunda mitad de este partido resultó ser un completo calco de lo vivido en los primeros tres cuartos de hora reglamentarios. Los hombres de Claudio Barragán (antiguo jugador deportivista) saltaron al verde aún más motivados, conscientes de que la machada al líder era posible; y más posible se volvió cuando Yuri, uno de los activos más importantes de los visitantes, logró rematar a gol un balón fruto de un fallo defensivo coruñés instaurando de esta forma el 0-2 que sin ninguna duda representaba sin trampas lo que Riazor estaba contemplando.

A partir de este momento, el Dépor se volvió (si no lo era aún) el muñeco de trapo de una Sociedad Deportiva Ponferradina que tuvo en sus manos anotar los goles que se propusiera. Solo Borja Bastón en los locales, que había sustituido a Diego Ifrán, intentó cambiar esta dinámica con un testarazo que atrapó bien Santamaría; pero ésta era irreversible. Fue Berrocal, recién entrado al campo, el que decidió aumentar en un gol más la ventaja de su equipo a falta de diez minutos para el pitido final, un fin de partido que fue de lo mejor que le ocurrió a los de Vázquez visto lo visto y considerando el juego que habían desplegado sus hombres.

Los de Claudio dominaron de principio a fin

Con esta gran e incontestable victoria, los de Claudio suman tres puntos vitales en la pelea por la permanencia; mientras que a pesar del tropiezo el Dépor permanece con la primera plaza en sus manos a falta de pocas jornadas para el final de competición.