Deportivo 2014-2015: la cuarta entrega de una saga para la épica

Comienza una nueva Temporada para el RC Deportivo en una nueva andadura entre los grandes. Supone una nueva era en lo deportivo, en lo institucional y en lo social de la que se espera que preserve la buena salud del deportivismo y que afiance nuevas aspiraciones en un futuro.

Deportivo 2014-2015: la cuarta entrega de una saga para la épica
Se espera que la bandera del deportivismo prime sobre todas las cosas para esta importante temporada (Foto Miriam Mata VAVEL).
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Por Jacobo Mosquera

Llegó la hora de la verdad. Pocos minutos separan al Deportivo 2014-2015 de iniciar una nueva andadura entre los grandes, de empezar a rodar en un camino predestinado o no, adecuado o no, o pertinente a un momento en el que las sombras del pasado planean sobre las luces del presente.

Supone la cuarta entrega de una saga cuyo género se mide entre la intriga, el drama y la épica, en lenguaje fútbol, dos descensos en tres años, incertidumbre institucional y la sensación de que el sentimiento que lo rodea todo se alimenta tanto del dolor como del júbilo, en un momento en el que la luz o se acerca o se aleja en un túnel levantado sobre unos cimientos que se debaten entre la ambición o el desvanecimiento.

Se inicia por completo una nueva era cuya viabilidad pasa inexorablemente por el éxito deportivo. Para ello, ocho caras nuevas destinadas a fortalecer un conjunto al que el pasado más cercano no ha sabido concederle la estabilidad necesaria como para "retocar" una obra con las incorporaciones, sino que éstas llegan para construir un bloque desde el inicio, con la filosofía de juego todavía en el aire.

Para esta misión, un Víctor Fernández con una trayectoria más que justificada será el encargado de transmitir el gusto por lo bello, por el buen trato del balón en una tendencia parece que olvidada en Riazor y ansiada de retomar por el aficionado deportivista. Porque a veces las sombras del pasado planean sobre las luces del presente, parece probable que una de las tareas más duras a acometer por el nuevo técnico sea la de deshacer las comparaciones con su predecesor, un Fernando Vázquez valedor del ascenso y figura elevada a la categoría de mártir de la causa deportivista.

Desde arriba, cambios en el organigrama directivo del Club que llevan consigo una nueva manera de ver y de actuar sobre la costumbre de otro quehacer enraizado en una tradición de 26 años. Tino Fernández encarna la transgresión de unas normas más que asumidas y una propuesta por una ambición que el tiempo dirá si se ajusta a las necesidades y a la realidad sobre la que atraviesa el Club en este momento. Incrementar una masa social fiel pero por momentos escéptica, armar la estructura deportiva desde los primeros niveles, nuevos conceptos de marketing y la pugna por los Cuenca, Zuculini o Mitroglou denotan una tendencia al alza en unos tiempos en los que el fútbol solamente endulza las ambiciones de los de siempre, pero que coloca el "guardarse" o el "arriesgar" en la balanza del equilibrio del ser o no ser.

En el ambiente general, todo parece tornarse en un debate que se espera que no sobrepase las barreras de lo constructivo. Una hinchada monumental engrandecida por los éxitos pero también por los fracasos será la encargada una vez más de proteger y llevar en volandas al equipo en una campaña absolutamente determinante en devenires posteriores. Se espera de nuevo el florecer de ese sentimiento único que solamente comprenden aquellos privilegiados que logran limpiar su mente, para apoyar a unos colores que carecen de dueño, que planean sobre las circunstancias y que priman sobre los resultados.

Es el Deportivo 4.0, la cuarta entrega de una saga que se espera que concluya en épica para seguir manteniendo la buena salud de aquello único llamado deportivismo y para, por qué no, sentar las bases de una competitividad no tan lejana en el tiempo y en la memoria.