El domingo a las 17:00 horas en el estadio de Riazor se medirán dos conjuntos con historias dispares. Todo un histórico del fútbol español venido a menos en las últimas campañas frente a un modesto pero inconformista Almería. Los blanquiazules tratarán de hacerse fuertes en casa en la que es su vuelta a la primera división, mientras que los almerienses buscarán repetir la victoria con la que se estrenaron en la competición hace ya ocho temporadas.
Los dos, gallegos y andaluces, llegan a la sexta jornada igualados en la tabla. Tan sólo un punto separa a estos equipos, cuyo objetivo a final de temporada no es otro que mantener la categoría. Sin embargo, no es la única semejanza entre ambos conjuntos.
La pretemporada trajo muchas caras nuevas, tanto a A Coruña como a Almería, y en ambos casos de jugadores importantes que debían conformar las bases de plantillas que habían perdido piezas clave. Sin ir más lejos, del once titular de la última jornada por parte del Deportivo tanto Sidnei como Medunjanin, Juanfran, Cuenca, Fariña o Postiga llegaron al equipo en el mercado veraniego. Por parte del Almería, ocurre lo mismo con Rubén, Ximo, Mauro dos Santos, Azeez, Wellington o Hemed.
Al mismo tiempo, los preparadores de ambos conjuntos, tanto Víctor Fernández como su homólogo, el joven Francisco Rodríguez apuestan por el juego de toque y un fútbol vistoso, sin renunciar al contraataque, como se ha podido ver por parte de ambos en las últimas jornadas. El Almería de Francisco es un equipo que aspira a hacerse con la posesión del balón en cada partido, intenso en el centro del campo y que no da un balón por perdido, pues recupera la posesión con facilidad. Ayudas en defensa y combinaciones rápidas en ataque son las claves de este equipo en construcción. Sin embargo, como contraste es un conjunto al que le cuesta cerrar los partidos, cuyo dominio en la posesión no se suele reflejar en el resultado. Conviene tener en cuenta la incorporación de sus hombres de segunda línea en busca del remate a puerta. Por algo es uno de los equipos que más centros al área y ocasiones genera. De momento sus puntas han demostrado tener la pólvora mojada, pues ninguno de sus delanteros ha visto puerta en el campeonato liguero. Como alternativa, es un conjunto que lleva mucho peligro a balón parado, sobre todo a través de sus centrales.
Sus tantos esta temporada han llegado o bien en la estrategia o bien en contraataque, siendo anotado uno de ellos por Mauro dos Santos, el central argentino, y los otros por jugadores de ataque como Édgar y Soriano. Precisamente el gol de este último fue elegido por la LFP como el mejor de la primera jornada de liga.
Del mismo modo, los tantos deportivistas han sido anotados por jugadores de segunda línea, exceptuando el cabezazo de Toché ante el Madrid. Tanto José Rodríguez, como Juan Domínguez, Cuenca o Cavaleiro han anotado llegando desde atrás. Medunjanin también logró abrir su cuenta particular, pero desde los once metros.
La gran diferencia entre ambos conjuntos es la capacidad para generar y recibir goles. El equipo visitante tan sólo ha anotado cuatro tantos en los cinco partidos disputados hasta el momento –por los siete del conjunto herculino. Al mismo tiempo, ha recibido apenas cinco en contra, que contrastan con los catorce que ha encajado Germán Lux. Los datos reflejan dos realidades bien distintas: la del Almería, un equipo que se sabe defender y al que le cuesta anotar, y la del Deportivo, que provoca ocasiones con tanta facilidad como se las generan, y sus partidos son tan vistosos para el espectador neutral como sufridos para el aficionado deportivista.