Hace cuatro años, Miguel Ángel Lotina dijo tener "la peor plantilla de la liga", fue muy pronto, sí, pero las declaraciones del técnico vasco nunca fueron precisamente una verbena. Quizá fue dicha aciaga actitud la losa que puso cara al descenso del Deportivo aquel año, pero tales palabras fueron producto de un hombre sincero y con integridad, la misma que le inspiró Juan Rodríguez al comentarle las intenciones del Zaragoza el año anterior. El conjunto maño ya lleva unos años en boca de la Fiscalía Anticorrupción, no es ningún misterio; pero cada día salen a la luz más informaciones desalentadoras.
El expresidente Augusto César Lendoiro recibió ese mismo año una llamada del actual técnico del Espanyol, Sergio, que militaba en el Levante en ese momento. "Presi, vais a bajar, el partido está arreglado", dijo el catalán. Según la revista Interviú, el contacto tuvo lugar tres días antes de la última jornada liguera, en la que el Deportivo y el Zaragoza, entre otros, se abrasaban ante los peroles de la segunda categoría. Según la citada fuente, el promotor del cobro fue el excentral y capitán Sergio Ballesteros, jugador que actualmente está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción. El exdeportivista ha negado toda esta información en la página oficial del club barcelonés, asegurando que presentará la querella correspondiente.
El Levante, ya salvado, disputaría el cierre de la temporada contra el equipo maño en Valencia. El encuentro finalizó con victoria visitante por 1-2. Por el contrario, el equipo blanquiazul cayó en Riazor ante el Valencia (0-1), consumándose así el descenso herculino tras dos décadas de fulgor y orgullo para Marineda.
Justicia poética
La temporada anterior, Juan Rodríguez, actualmente en el Getafe, puso en conocimiento de Miguel Ángel Lotina un intento de soborno en nombre del Zaragoza. El unto ascendería a 200.000 euros para repartir con Lopo, Colotto y Aranzubía. Estos últimos no llegaron a conocer la situación. El de Meñaka se lo comunicó a la secretaría técnica, dirigida en aquel momento por Eduardo Beci, para que el presidente fuese informado y, por ende, la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española de Fútbol. Ninguno de los organismos recibió noticias.
Lotina, en Qatar, no se anima a hacer declaraciones y Lendoiro dice no acordarse. Eduardo Beci, ya jubilado, no consiguió la dirección deportiva después de la salida de Richard Moar; el cargo lo ostenta, todavía a día de hoy, Ernesto Bello, anterior directivo del conjunto aragonés. Según el presidente Javier Tebas, la denuncia debió quedar en una vía muerta al no llegar el caso a la LFP. El partido terminó con victoria del Zaragoza por 0-1, consiguiendo tres puntos que les mantendrían en la categoría. Valladolid, Xerez y Tenerife fueron los damnificados.
«Este año nos la han hecho a nosotros, pero otro os puede tocar a vosotros», dijeron representantes de las oficinas blanquivioletas a la delegación deportivista. Cuando, un año después, A Coruña se acongojó de golpe al descender, en Valladolid sintieron haber dado en el clavo, como si en el mundo del fútbol hubiese cabida para la justicia poética.