Qué distinto sería el fútbol sin sus goles de falta, ya sean de disparos potentes, a colocar, a engañar... Muy pocos son los libres directos que se marcan de esta manera (en cualquier jornada de normal de liga se puede considerar como un golpe de suerte que haya uno), pero es precisamente su escasez lo que los hace únicos. En el caso del Deportivo, esta ausencia de faltas directas transformadas está a la orden del día; lo cual no significa que en la historia reciente no haya habido varios de bella factura. A continuación, algunos de ellos.

Haris Medunjanin: el golazo agridulce

Qué mejor que empezar esta recopilación con el más reciente, nada menos que el que ocurrió hace apenas una semana protagonizado por el bosnio Medunjanin, creando la única nota positiva de un partido nefasto y para olvidar. Supuso el que era empate a uno tan solo diez minutos después de encajar un doloroso gol de Stephane M'Bia tras una jugada de córner, pero el resultado final de 4-1 rebajaría notablemente su importancia.

Fue un disparo nombrado en algunas narraciones de radio y televisión como "casi perfecto", basado en un majestuoso movimiento de zurda y con gran intención que supera a la barrera sevillista provocando que Beto no pueda hacer absolutamente nada. Desde luego, lo mejor de un auténtico desastre colectivo.

Djalma Feitosa, Djalminha: el fútbol hecho arte

El brasileño, ídolo de la afición durante los siete años que permaneció en A Coruña, no solo hizo gozar a los deportivistas con innumerables regates de fantasía: su calidad de tiro, que le otorgaba capacidad de anotar desde casi cualquier distancia, también le permitió firmar una serie de goles de gran factura de libre directo que terminaron de enamorar al respetable.

Tal vez el más conocido de todos ellos fue el que Djalminha le anotó al Real Madrid en la (inolvidable para el deportivismo) temporada 99/00, alargando en un año más la famosa maldición que el equipo blanco sufría en sus visitas a Riazor. De zurda desde una posición lejana, el brasileño lograba así batir a un joven Iker Casillas.

Cuando lo gozas y lo sufres: Albert Luque

De mal recuerdo dentro del seno deportivista por su accidentada salida, es innegable que el catalán protagonizó grandes actuaciones durante su etapa en el conjunto gallego, con goles de delantero habilidoso y también de libres directos. El más recordado es quizá el que logró en Riazor en 2004 en un choque liguero ante el Betis que finalizaría con empate a dos.

Cinco años después pasó de marcar goles para el Deportivo a anotarlos contra él. En 2009, Aranzubía vio en La Rosaleda cómo el ariete de Tarrasa rompía el balón en su red, protagonizando una celebración que terminó de empeorar la relación con sus antiguos aficionados de A Coruña. El fútbol es así.

Juliano Roberto Antonello, Juca: destellos que acabaron en simulacro

De más brasileños va la cosa. Aunque de ascendencia italiana, entre 2009 y 2011 militó en el Deportivo el centrocampista Juca, proveniente por aquellos años del Partizan de Belgrado serbio, llegó con vitola de nuevo jugador clave. Y su temporada inicial no fue para nada decepcionante, pero su poco protagonismo en la segunda (que supuso el primer descenso en veinte años) le convirtió en un futbolista más del montón, unicamente recordado por su habilidad en el balón parado. Durante su estancia en el Deportivo, Juca anotó dos goles de libre directo durante la temporada 09/10: al actualmente desaparecido Xerez y al Villarreal.

Era la cuarta jornada de la Liga 09/10 cuando el brasileño comenzaba el que sería un partido plácido ante el Xerez con una declaración de intenciones de su mayor virtud. En una peligrosa falta botada desde la esquina izquierda del área rival, el centrocampista lograba enviar el balón ajustado de forma perfecta al primer palo de Renan Brito para instaurar un 0-1 que acabaría finalmente en 0-3.

Pero no fue el único saque exitoso del brasileño de ascendencia italiana aquel año. Justo a la jornada siguiente después de anotar el anterior, el Villarreal se unió a la lista de víctimas de Juca debido a una falta casi idéntica: ajustada al primer palo, esta vez del actual guardameta del lucense Diego López. Además, ese tanto no resultó solamente anecdótico, ya que provocó que los coruñeses comandados aquellos días por Miguel Ángel Lotina consiguieran una importante victoria.

Luis Fariña: golpe en la mesa en A Malata

Valió de poco, es cierto, pero le sirvió al argentino como otra carta de presentación más en A Coruña. Anotado en la presente temporada en un amistoso disputado contra el Racing de Ferrol, el de la Academia de los Pibes sorprendió al público y a Ian Mackay con un saque de falta impropio de sus cualidades como futbolista: potente a más no poder.

Abría así el marcador de un encuentro con muy poca historia, pero el ver un gol así en un campo de fútbol alegra a cualquiera que no sea seguidor del equipo víctima. Como curiosidad, hasta el momento ha sido el único libre directo botado por Fariña en lo que va de temporada, ya que desde la llegada de Haris Medunjanin el bosnio es el encargado de esta clase de trabajo.

Ante el Madrid... Y el Barça: Luis Miguel Afonso Pizzi

Porque el equipo blanco no ha sido la única víctima de nivel que ha recibido este tipo de tantos de parte del Deportivo. En la nefastamente recordada temporada 12/13, el portugués Pizzi aportó su granito de arena para enloquecer aún más un encuentro ante el Barcelona que terminaría reflejando un 4-5 en el electrónico de Riazor.

El interior luso, ducho en este tipo de disparos pero con pocos goles así en su haber, mandó el esférico literalmente a la escuadra izquierda de Víctor Valdés con un tiro colocado que sorprendió al meta catalán. Redondeaba así una gran actuación, tras haber marcado dos de los cuatro goles que el Deportivo anotó al Barça aquella noche loca de fútbol.