Con once jornadas de liga ya disputadas, prácticamente un tercio de competición, y con un parón por compromisos internacionales de por medio, es hora de que los equipos hagan el primer balance serio de lo que va de curso. Mientras en la zona alta mandan los de siempre, de la mitad hacia abajo se produce un baile de posiciones cada fin de semana.

El Deportivo de la Coruña sigue luchando por no acercarse a las postrimerías de la clasificación pero la realidad es que se encuentra justo al filo del abismo. Tres derrotas en casa en cinco partidos y tan solo dos victorias en total han provocado que el conjunto entrenado por Víctor Fernández no vaya a tener quince días precisamente plácidos hasta su próximo compromiso liguero.

Debutantes

Dispar es la suerte de los otros dos equipos que acompañaron al conjunto herculino en su ascenso a la Liga BBVA. El Éibar sigue asombrando a propios y a extraños con su bloque, gestado en 2ªB, que parece no tener techo. El equipo de Garitano es 10º con 13 puntos, 4 por encima de los puestos de descenso. A pesar de que esta ventaja no es muy abultada las sensaciones son buenas, gestadas en feudos como el Calderón, donde cayeron 2-1, o Vallecas, donde completaron un excelente partido para llevarse los 3 puntos. El Córdoba por su parte es el farolillo rojo de la competición, sin conocer aún la victoria. Esta situación ha consumido a Ferrer, que fue destituido hace tres jornadas en favor de Miroslav Djukic, que intenta levantar el espíritu del equipo. Precisamente los andaluces fueron los últimos rivales de los gallegos. En dicho choque quedaron patentes las lagunas de un bloque que no supo poner en apuros a un equipo en inferioridad numérica durante una hora.

Presumibles rivales

Elche y Levante comparten síntomas. Su poca producción goleadora y su fragilidad defensiva les impiden levantar cabeza. El conjunto ilicitano es sabedor de sus carencias pero la afición granota, acostumbrada a no pasar apuros, ha situado el listón un poco más alto, quizá, de lo que correspondería por la plantilla. Puede dar buena fe de ello José Luis Mendilíbar, que no pudo conservar su puesto más allá de la décima jornada. Posiblemente lo que más se le achacase al técnico vasco fuera esa sangría goleadora cuando el pilar básico del Levante era su solidez defensiva. Su lugar lo ha ocupado Lucas Alcaraz, que dejó muy buenas sensaciones en el Sánchez Pizjuán donde logró arrancar un valioso punto.

La situación del Rayo Vallecano es presa de la ideología futbolística de su entrenador. Paco Jémez sabe que una plantilla que cambia entre doce y catorce jugadores por temporada está destinada a pasar apuros. Y puestos a sufrir, mejor hacerlo siendo fieles a su estilo. Es uno de los equipos más agradables a la vista, siguen su "abc" sin tener en cuenta el rival que tienen enfrente. Durante estas once jornadas el guion no ha cambiado: equipo valiente, incluso en una plaza de la embergadura del Santiago Bernabéu, segundo conjunto más goleado pero fuera de los puestos de descenso.

En el oriente andaluz Granada y Almería buscaban esta temporada consagrarse en la máxima categoría. Las plantillas fueron confeccionadas para no pasar apuros. La realidad es bien distinta. En el caso del Granada el equipo ha ido desinflándose jornada a jornada. Tras un inicio fulgurante, incluida una victoria ante el Dépor en la fecha inaugural y otra en San Mamés contra todo pronóstico, el equipo se ha quedado estancado. Poco fútbol y muchas dudas deportivas y extradeportivas planean sobre la ciudad de la Alhambra. Un empate en Balaídos pospone el temporal un poco más. Por otro lado, el Almería de Francisco deja un regusto dulce en este parón gracias a su buena actuación ante el Barça. Si ampliamos la mirada comprobamos que no conoce la victoria en los Juegos del Mediterráneo y que sus únicas victorias han sido más producto del oportunismo que del merecimiento. Las dos a domicilio, Anoeta y Riazor.

En teoría, estarán fuera de la pelea

Por plantilla y por sensaciones parece que Espanyol y Getafe están un escalón por encima del resto que ocupan la parte baja. Sorpresa positiva de esta liga es el Getafe de Cosmin Contra. Un conjunto que sabe cuales son sus virtudes e intentan explotarlas. El buen momento de Sarabia y la irrupción de Yoda en nuestra liga han colocado al conjunto madrileño en 9ª posición, la zona tranquila de la tabla. Un poco más abajo se codea el Espanyol de Sergio García, equipo que aún busca su identidad pero que ha dado muestras positivas sobre lo que puede llegar a alcanzar esta temporada.

Asier Santana ha tomado las riendas de la Real Sociedad en una semana complicada. Jagoba Arrasate ya forma parte del pasado y en el horizonte parece que está situado David Moyes, extécnico de Everton y Manchester United. El giro de tuerca ha llegado este fin de semana, en el que el conjunto txuriurdin derrotó al Atlético de Madrid en un derroche físico y de intensidad que no se veía desde el partido ante el Real Madrid. Curiosamente las únicas dos victorias de esta Real han llegado ante los dos grandes equipos de la capital.

Si el equipo de Donosti está atravesando un bache, parece que sus vecinos de Bilbao ya lo han superado. Tras un inicio desolador donde no hubo buen rendimiento ni en Liga ni en Champions el conjunto vasco ha conseguido recuperar sensaciones en el campeonato doméstico, no así en Europa. Los de Ernesto Valverde ganaron en Almería para empezar una racha que les ha conducido a una victoria ante el Sevilla y un empate en Mestalla ante el Valencia, dos de los gallitos de la categoría. Salvo sorpresa, Real Sociedad y Athletic estarán lejos de la quema a la hora de la verdad.

El Deportivo tendrá que ir sacando adelante sus envites con mejores resultados que sus rivales para llegar con opciones al tramo final de la temporada. En estos últimos años, donde descender de categoría es una tragedia económica para los clubes, la batalla se antoja mas árdua y fulgurante que nunca. Comienza la ruleta donde tres equipos dirán adiós a Primera División al final de la temporada.