Es uno de los motivos por los que el fútbol tiene una magia especial. La emoción de un gol inesperado, la alegría de un tanto en el último minuto... Y la irrupción sorprendente de un jugador del que no se esperaba casi nada. Es lo que ha pasado en Coruña.

Nadie en el pasado verano que hubiera sido preguntado por el papel de Fabricio Agosto en la vuelta a Primera División del Deportivo habría podido imaginar que la entonces indudable respuesta de "Poroto Lux" se convertiría a día de hoy en un gran error. Y es que el gran trabajo del meta canario sumado a la mala racha sufrida por el de Carcarañá han relegado a Lux, una de las grandes figuras del retorno a la máxima, a un banquillo que muy pocos habrían previsto.

Un camino de siete años

El periplo de Fabricio en el primer equipo del Dépor, irónicamente, comenzó por culpa de un accidente. Era la temporada 07/08 cuando los por aquel entonces encargados de la portería, Gustavo Munúa y Dudu Aouate, protagonizaron un episodio difícil de olvidar para cualquier aficionado blanquiazul: una pelea que acabó con el ojo morado del israelí y un descarte deportivo fulminante de ambos de un Lotina que decidió echar el ojo en el Fabril para encontrar al canario. Inmediatamente, Fabricio se convirtió en el portero titular del Deportivo debutando en Riazor con una victoria por 3-1 en Riazor contra el Valladolid, y dejando unas sensaciones que desde luego superaban las expectativas.

Pero lo que parecía el comienzo de una trayectoria regular se vio truncada por el fichaje al año siguiente de Dani Aranzubía, que acabaría convirtiéndose en el meta principal no solo de ese año, sino de los cinco siguientes; relegando al canario a un irritante puesto fijo en el banquillo de Lotina que no lograría abandonar debido a las grandes actuaciones del portero riojano. Así, Fabricio decidió probar suerte en otros clubes. Valladolid, Real Betis y Recreativo de Huelva fueron los destinos a los que el fútbol le dirigió antes de retornar a una recién descendida y necesitada de efectivos disciplina blanquiazul en la campaña 13/14.

Pero si algo caracteriza la gran progresión de Fabricio Agosto como portero es la madurez y fe en el trabajo que su vida ha ido adquiriendo con el paso de los años, cosa que él mismo ha reconocido más de una vez tanto en ruedas de prensa como entrevistas, hasta el punto de darlo todo en cada entrenamiento sin tener en cuenta el hecho de ser titular o no.

Reconocimiento al trabajo bien hecho... por estadística

Y es que no solo en Coruña la figura de Fabricio se está convirtiendo en un referente, sino también a nivel nacional. Sin ir más lejos, y tras once jornadas disputadas, la página oficial de la Liga BBVA considera al portero del Dépor como el mejor hasta el momento considerando una estadística del 87,5% de paradas exitosas superando a metas de nivel como Diego Alves o Iker Casillas, entre otros.

Por otra parte, la respetada página extranjera de estadística WhoScored.com también la usa como argumento para incluir a Fabricio en su once ideal de la undécima jornada de la Primera División española con una nota total de 8,4; no siendo la primera vez en la que el meta participa en esta selección.

Especialista en situaciones críticas

Otro de los elementos que han ayudado al guardameta de Gran Canaria a crecer de forma vertiginosa ha sido sin duda su saber estar y sus buenas decisiones a la hora de afrontar verdaderos desafíos, y no solo basados en defender la portería, sino también en ayudar al equipo a marcar goles vitales. El caso que aclara perfectamente esto último tuvo lugar la pasada temporada, concretamente en el choque contra el Sporting de Gijón. Tras evitar que los asturianos, temporalmente victoriosos por 0-1, ampliaran con contragolpes su ventaja con un par de intervenciones esenciales, fue en el último ataque local cuando demostró nuevamente que un portero también forma parte de los once jugadores a la hora de buscar goles, siendo determinante para que finalmente Toché lograra igualar la contienda.

Obviamente, es en las tareas específicas de portería donde Fabricio ha logrado ensalzar su imagen. Dos goles encajados en cuatro partidos se juntan así con la cantidad de intervenciones realizadas de forma correcta para consagrar el gran estado de forma del exfabrilista, siendo el encuentro de Cornellà-El Prat una auténtica exhibición de goalkeeping, como dirían los creadores del deporte del balón. Todo ello, junto a otras paradas decisivas como la del penalti de Fede Cartabia en el Arcángel el pasado viernes, ha otorgado al Deportivo una cantidad de puntos considerable.

¿Será este el comienzo de una larga etapa en la portería del Deportivo, o por el contrario ocurrirá lo mismo que en la temporada 07/08? La juventud (26 años) y ganas de Fabricio dicen que sí, pero las dificultades económicas de la entidad apoyan al no. Y no solo eso: ¿continuará el canario esta racha y será vendido en el próximo verano para aumentar ingresos, o decidirá permanecer en la casa azul y blanca sin considerar la cantidad de los debidos emonumentos? Solo el paso de los meses podrá responder a esta pregunta.