Deportivo y Granada empataron en Riazor en la primera jornada de esta segunda vuelta. De esta forma, el conjunto nazarí tendrá el golaveraje a favor en un posible empate al final de la temporada gracias al gol de Robert Ibáñez en las postrimerías del encuentro. Por lo tanto, el Dépor no ha sido capaz de doblegar a los andaluces en ninguno de los dos envites (cayó 2-1 en Los Cármenes). Que al conjunto gallego no se le dan bien los equipos de la parte baja no es ninguna novedad.
Si miramos la tabla de la mitad hacia abajo, el Deportivo de la Coruña solo ha ganado sus partidos ante Elche y Athletic Club de Bilbao, ambos en Riazor. De cara a esta segunda vuelta, el objetivo debe ser mejorar esta dinámica. No solo por la obviedad que supone conseguir puntos para alejarte de la zona candente, sino también, para obtener un golevaraje positivo ante equipos con el mismo objetivo que los pupilos de Víctor Fernández.
Riazor debe dictar sentencia
Contando el partido ante el Granada del pasado domingo, son cinco los equipos de la zona baja que han visitado Riazor y han arañado algún punto. Desde los empates ante Rayo Vallecano (2-2) y Real Sociedad (0-0) en el estreno de David Moyes, hasta las derrotas ante Getafe (1-2) y Almería (0-1). Pobre bagaje para un equipo que aspira a hacerse fuerte en su feudo y basar su permanencia en la fortaleza como local.
Lejos de A Coruña, el Dépor solo ha conseguido una victoria hasta la fecha. Fue en la jornada 3 ante el Éibar (0-1) que sorprendentemente está en la zona tranquila de la tabla y no parece que se vaya a ver envuelto en la pelea por evitar el descenso. Precisamente el conjunto armero será el próximo equipo que visite el coliseo herculino.
El resto de equipos de la parte de abajo a los que el Dépor ya ha visitado -sin lograr la victoria- y que por lo tanto, tienen que pasar por Riazor en esta segunda vuelta son Celta, Córdoba y Levante. El conjunto blanquiazul cayó derrotado en Balaídos en el derbi gallego, aunque pudo empatar en los minutos finales si el bosnio Haris Medunjanin no hubiera marrado un penalti. Ante Córdoba y Levante las sensaciones fueron distintas. La tempranera expulsión de Hélder Postiga marcó el devenir del encuentro ante el conjunto andaluz, ya que el Dépor se vio obligado a defender con uñas y dientes un punto que al final consiguió. En el Ciutat de Valencia el equipo gallego se adoleció más que nunca de su falta de pólvora. Ni Toché ni Oriol Riera en su debut pudieron deshacer el empate en el marcador a pesar de gozar de opciones para hacerlo.
Cada partido, un match-point
Si se centra en los presumibles rivales directos, el Dépor ha consechado hasta ahora 11 puntos de 33 posibles. Dos victorias, cinco empates y cuatro derrotas. Números a mejorar en este tipo de duelos ya que a partir de ahora se hace hincapié en que las victorias son dobles porque son puntos que dejan de sumar los rivales.
Este viernes, el conjunto gallego visita Vallecas con la intención de reponerse del empate ante el Granada con una victoria que insufle oxígeno en los necesitados pulmones del deportivismo. Una victoria acercaría al Deportivo de la Coruña a los madrileños y dejaría el golaveraje a su favor. Cábalas y más cábalas para el resto de jornadas que se sucedan desde aquí hasta el desenlace final.