Buen partido de fútbol, el vivido en el Estadio de Riazor, y además por una buena causa: la recolección de dinero y recursos a favor de la Cociña Económica de A Coruña, aprovechando la cuantía de la taquilla del choque. 27.215 euros que, desde luego, servirán para mucho. Tras un inicial empate a dos, fue el Dépor el que se llevó el Memorial Moncho Rivera.
Lucas y diez más
En un partido como este, sin nada en juego, poco se podía esperar, pero los 22 protagonistas se encargaron de que el público viviera una buena noche de fútbol. En la primera mitad del partido hubo uno en especial que decidió divertirse: Lucas Pérez. El coruñés, de dulce desde su golazo al Valencia en Liga, Lucas regaló a Riazor dos goles de categoríase encargó de regalar dos obras de arte a los espectadores desplazados hoy a Riazor. Un tanto de espuela, a centro de Miguel Cardoso, y otro de vaselina fueron los avisos del ex del PAOK para aquellos que todavía dudan de su capacidad.
Estos dos goles, casi inmediatos en el tiempo (uno en el minuto 13 y otro en el 15), lograron anular momentáneamente a un Lugo que las pasó canutas para conectarse al partido. Una falta de entendimiento entre Manu Fernández y su defensa, además de un remate de Carlos Hernández, fueron los únicos avisos lucenses hasta que Abel Molinero, en un saque de falta, colocó un balón envenenado que se coló por la escuadra larga de la meta de Manu. El fútbol estaba ya servido cuando el árbitro decretó el descanso.
Una segunda mitad con turno para el Fabril
Víctor Sánchez decidió dar salida a una alineación mayormente titular en la primera parte, pero la tónica de la segunda fue totalmente diferente, con numerosos jugadores del Fabril: David Gómez, Àlex Corredera, Marcos Legaz o Hugo Rama fueron varios de los chicos que pudieron gozar de una oportunidad con el primer equipo. Ben Fisk, canadiense fichado en el mercado estival, también pudo disputar varios minutos.
El Lugo se llevó el memorial en la tanda de penaltisTodo en un partido que empezó de la peor forma posible para el Dépor. El lucense Joselu, con un remate en el área pequeña, lograba batir a David para equilibrar el partido; pero a partir de ese momento el dominio en ocasiones de los blanquiazules continuó. Marcos Legaz y Corredera, en concreto, mostraron muchas ganas de hacer cosas. Ambos gozaron de varias ocasiones para batir a Javi Pita, pero ninguna con resultados productivos. A partir de ese momento el fútbol bajó en intensidad, pero Riazor pudo protagonizar una despedida extraoficial a Álvaro Lemos, ahora jugador del Lugo, que recibió la correspondiente ovación. El partido, finalizado con empate a dos, se decidió en los penaltis a favor del Deportivo.