Una soleada tarde de enero en Córdoba, recién arrancado el año 2014, Germán Lux se echaba mano a su rodilla izquierda tras un mal apoyo. Las lágrimas del portero argentino indicaban el peor de los presagios; precisamente en ese momento, cuando "Poroto" se había hecho con la titularidad tras el descenso del Deportivo de La Coruña a la Liga Adelante y la marcha de Dani Aranzubia al Atlético de Madrid. Por suerte, lo que pareció una lesión grave se quedó en un susto. Pero en aquel momento comenzó una alternancia entre Lux y Fabricio que continúa a día de hoy.
Breve protagonismo para Fabricio en Segunda
Curiosidades del fútbol, aquella tarde todos temieron por el devenir del conjunto gallego. Germán Lux era el portero menos goleado de la categoría y la afición confiaba plenamente en él. Confianza que se ganó más allá de sus actuaciones en el terreno de juego, ya que tras el descenso en 2013 el guardameta renovó su relación con la entidad herculina, rechazando incluso ofertas de Primera División. Fabricio se enfundó los guantes listo para debutar en su segunda etapa en el Dépor. El canario disipó las dudas que su repentino protagonismo en el partido causaron con unas cuantas atajadas de mérito. Los gallegos mantuvieron su portería a cero y acabaron ganando el partido.
Cinco partidos, tres victorias y cuatro goles encajados después, Fabricio Agosto volvió a dejar sitio a Lux. La titularidad ya no cambiaría de guantes en lo que restaba de temporada. No había debate en la portería, Lux sería el elegido por Víctor Fernández en el retorno de los coruñeses a la Liga BBVA, mientras que Fabricio debería esperar de nuevo su turno en el banquillo. Los 19 goles encajados por el Dépor en las primeras siete jornadas (8 de ellos en Riazor, ante el Real Madrid) devolvieron los focos a la portería blanquiazul, esta vez, de nuevo, con malas noticias para Lux. El argentino no venía mostrando el nivel al que tenía acostumbrado al respetable y al equipo técnico así que Víctor decidió agitar el árbol y colocar a Fabricio en el once titular.
De secundario a protagonista absoluto
El porterio canario, tras su paso por Valladolid, Huelva y Sevilla defendiendo la elástica del Betis, se encontraba ante su primera oportunidad real de demostrar que estaba la altura del Deportivo y de Primera Divisón. Y vaya si lo demostró. Para muchos fue la piedra angular de la permanencia del conjunto gallego. En el Camp Nou voló para sujetar a su equipo en sus peores momentos pero esa fue solo la culminación de una portentosa campaña que arrancó en Riazor, a mediados de octubre, ante el Valencia (3-0).
Tras perder la titularidad, Lux solo disputó dos partidos de Copa ante el Málaga
Sus actuaciones le han convertido en un objetivo goloso para muchos conjuntos de élite. De hecho, durante el verano se mantuvo un tira y afloja entre Fabricio y la secretaría técnica negociando su renovación. Acuerdo al que todavía no se ha llegado. Una lesión de grado 2 en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha en la pretemporada ha truncado sus opciones de comenzar la temporada jugando. Por azar o por destino, el turno le ha sido devuelto a Germán Lux y el rol de actor secundario que entra en escena es para él esta vez.
El guardameta de Santa Fe quiere recuperar sensaciones y ponérselo difícil a Víctor Sánchez del Amo cuando Fabricio vuelva a estar en condiciones de jugar. De momento Lux no ha decepcionado y ha mostrado un alto nivel ante equipos de la talla de Real Sociedad y Valencia. En Mestalla, sin ir más lejos, sacó una mano providencial para salvar un punto que supo a oro para los gallegos. Desde aquella mala experiencia en Córdoba a la mano en el descuento ante el Valencia, la portería blanquiazul no ha tenido un inquilino fijo, pero gracias a la profesionalidad y al nivel de ambos porteros esta constante transición ha pasado prácticamente desapercibida para los intereses del Deportivo de La Coruña.