Con cuatro partidos sin ganar se llegaba al Ciudad de Valencia con la mente puesta en una victoria que permitiese afrontar con más tranquilidad estas dos semanas de parón. El resultado no fue el ideal, al igual que el juego del Deportivo, quien llegará al derbi con muchas dudas. El conjunto blanquiazul no dominó logró dominar el partido hasta los compases finales, mostrándose inseguro y fallón con la pelota al igual que irreconociblemente frágil el defensa. El cuadro granota reaccionó con su nuevo entrenador y fue el mejor equipo sobre el césped, disponiendo de más llegadas y ocasiones al área defendida por Germán Lux. Solo Lucas fue capaz de dejar algún atisbo de luz en los visitantes, como viene siendo habitual, los cuales jugaron su peor encuentro junto con el disputado en Málaga.

Desaparecidos en ataque

Hasta el tanto del Levante, el Deportivo solamente logró llegar con peligro al área rival en una ocasión, la cual culminó en el gol de Lucas Pérez tras una buena asistencia de Jonás, el séptimo en la cuenta particular del coruñés en lo va de temporada. Desde ese momento hasta el tanto valenciano solo se vieron escasas y tímidas llegadas del Dépor que no lograba crear peligro y cedía la posesión y el dominio del balón al cuadro granota. Un Dépor sin ideas que no lograba conectar con su goleador, intentando balones largos a la espalda del defensa tratando de emular el tanto cosechado anteriormente. Lucas se vio como una isla en el medio del mar, sin compañeros cerca, centrados en frenar las acometidas locales. Jugadores como Fajr o Jonás ayudaban en la presión y tapaban espacios al igual que Fede, quien llegó a animarse con el disparo a puerta en un par de ocasiones con nulo éxito.

El equipo se encontraba muy replegado atrás, incapaz de robar el cuero a los jugadores levantinistas y hombres que en otros partidos trabajan en la creación de juego, como Fajr o Mosquera, se vieron obligados a defender su portería y limitar su juego con el esférico.

Tras el tanto de Camarasa de falta directa que suponía el empate en el marcador el Deportivo se soltó y dio un paso adelante. Entraron Juanfran y Oriol al terreno de juego y Mosquera comenzó a distribuir el juego. Los últimos minutos fueron para el Deportivo que acumulaba hombres en campo contrario en busca de una ocasión. Lucas rozó su segundo gol tras un pase magistral de Pedro Mosquera, el cual estuvo a punto de batir al meta Rubén con un disparo fortísimo que el portero no logró atrapar y desvió como buenamente pudo. El Dépor pudo llevarse el partido, demostró que, pese a tener un día gris y no crear peligro durante la mayor parte del encuentro, posee argumentos para hacer más de lo que hizo en el Ciudad de Valencia.

Y superados en defensa

El conjunto herculino no fue capaz de llegar facilmente al área contraria y esto viene por la incapacidad de la defensa coruñesa para frenar el ataque del Levante. Pese a que los hombres del centro del campo se dedicaron durante la mayor parte del encuentro en exclusiva a defender, no lograron robar balones para iniciar contraataques ni consiguieron bloquear el avance del ataque contrario. Jonás, Fajr y Fede se desfondaron ocupando espacios, presionando y ayudando a jugadores más atrasados del equipo pero con poco éxito. El Levante lograba penetrar la línea defensiva del Deportivo y llegaba más de lo que debería para enfrentarse a un equipo que defendía con casi todo su equipo. Se vieron superados los defensas deportivistas. Pero pese a al dominio y llegadas granotas, las ocasiones no fueron muy abundantes. Situaciones de peligro que no lograban finalizar o lo hacía erróneamente, balones colgados al área o penetraciones desde la banda que los coruñeses, esta vez sí, despejaban en bloque. Fallos de la delantera levantinista más una defensa coruñesa acertada cuanto más cerca estaba de su guardameta, evitaron que el Levante pusiera en más de una ocasión en serios apuros al cancerbero blanquiazul.

A la insistencia del colista y a la ineficacia de los herculinos para atacar había que sumar los continuos fallos de Germán Lux a la hora de jugar el balón. 'Poroto' no tuvo su día, pases a la banda que se iban fuera, envíos rasos al centro del campo en el saque de portería y malas salidas a varios centros que lo dejaron vendido. Encajó un gol de falta con ayuda de la barrera y pudo desquitarse un poco con varias paradas, algunas de ellas muy meritoria, que evitaron la tercera derrota de su equipo en Liga.