En unas fechas tan señaladas regresaba la competición copera. El Deportivo de La Coruña visitaba el campo del Mirandés en la ida de los octavos de final. Víctor Sánchez le dio descanso a algunos de sus hombres más habituales en liga y apostó por jugadores como Manuel Pablo, Juan Domínguez o Lopo para que saltaran desde el inicio al césped. A priori los hombres que menos cuentan para el técnico tenían una oportunidad de demostrar su valía.
En la primera mitad los jugadores coruñeses no fueron capaces de dominar el juego y acabaron recibiendo un gol en un error defensivo de marcaje. Sin embargo irían de menos a más y conseguirían acabar el partido poniendo contra las cuerdas al Mirandés, que a punto estuvo de encajar algún gol.
Un error defensivo pone por delante al Mirandés
Comenzó el encuentro con un Mirandés muy bien plantado, presionando arriba y con las líneas muy juntas. Fruto de esa presión consiguió llegar al área del Dépor en varias ocasiones durante los diez primeros minutos. Se mostraba bien plantada la defensa blanquiazul, que impedía que los locales los cogieran desprevenidos. Sin ocasiones de peligro claras, prácticamente, por ambos conjuntos se llegaba al ecuador de la primera parte del encuentro.
En el minuto 25 llegaba el primer gol del partido. El Mirandés sacó un córner que logró despejar de puños Manu Fernández. El balón le cayó a Provencio que puso un centro que remató al fondo de las mallas en el segundo palo Álex Ortiz. Se encontraba solo y libre de marca, una marca que perdía Lopo. Un gol a cero y al Dépor le tocaba remar. Sin embargo no era la primera vez que los gallegos se veían en esta tesitura, faltaba ver si lo afrontarían como otras veces o si por el contrario el equipo se venía abajo.
Desde ese momento el Deportivo intentó aproximarse al área rival tocando y tocando la pelota, pero el Mirandés no se lo ponía fácil. Los gallegos comenzaron a bolcar su ataque por la banda izquierda, donde Luisinho llegaba con peligro y con sus desbordes desciciaba a los defensores rivales. Con esa tónica se llegó al descanso del encuentro. El Deportivo intentaba acortar distancias pero no era suficiente el esfuerzo. Los locales mandaban en el marcador.
Un Dépor de menos a más
Comenzó la segunda mitad con un Mirandés que seguía en su línea, pero poco a poco el Deportivo se fue estirando y empezó a llegar con peligro. El gol llegaría en el minuto 75, en un saque de esquina botado por Cardoso, que había entrado cinco minutos antes, consiguió poner un gran centro para que rematara Lopo de cabeza al fondo de la portería. El Dépor lograba el empate y quería más.
Oriol Riera ganaba balones por alto que acababan en ocasiones de peligro para su equipo. Además mandó un balón al larguero y lo mismo había hecho Jonathan algunos minutos antes. El Deportivo mostraba capacidad de reacción a pesar de no jugar con los más habituales. Sin embargo el empuje no fue suficiente para traerse una renta más amplia para el partido de vuelta.
Oriol Riera y Jonathan siguen negados de cara al gol. Fueron los hombres más adelantados de Víctor, y a pesar de realizar un partido muy completo, no pudieron perforar la portería defendida por Raúl. El Dépor crea ocasiones, pero le falta gol. Cuando no estáLucas los blanquiazules sufren, y por si eso fuese poco el gran número de balones al palo han impedido en lo que va de temporada que los coruñeses tengan más tantos en su cuenta anotadora. El partido frente al Mirandés fue un gran ejemplo de esa "mala suerte" de los delanteros que no son Lucas.
Siendo consciente de que el partido de ida no sería fácil en Anduva, Víctor advirtió que el encuentro se resolvería en Riazor. Habrá que esperar al próximo martes para ver si los blanquiazules pasan a los cuartos de final de la Copa del Rey o no.