Análisis: una salvación que se está haciendo de rogar

Otra semana más. Otra semana en la que el Deportivo no puede decir: "Esto está hecho". Otra semana en la que el Deportivo no consigue estar en 40 puntos. El conjunto gallego desperdició en casa una oportunidad de oro para ganar y llegar a esa cifra, pudiendo así decir que el año que viene volverán a jugar la mejor liga del mundo. Pero la Unión Deportiva Las Palmas se interpuso a ese deseo, a ese objetivo que persiguen los herculinos desde la primera jornada de liga. Las Palmas ganó 1-3 en un partido en el que probablemente el Deportivo mereció más. Los canarios cosechan así su cuarta victoria consecutiva a domicilio y se plantan en 39 puntos, una cifra muy positiva para la permanencia.

"Creo que la primera parte ha sido para olvidarla pero incluso por parte de los dos equipos. Parecía que no había ni ganas de jugar"

Estas eran las palabras de Víctor Sánchez de Amo en su correspondiente rueda de prensa post-partido sobre el primer tiempo. No fue una primera parte de ensueño. La tónica fue la misma en los 45 minutos: con la UD dominando el partido hasta zona de tres cuartos, donde el Deportivo abolía el peligro e incluso con opciones de salir a la contra. Las Palmas llegó a rondar el 70% de posesión, pero los que más llegaron a área rival fueron los gallegos. No obstante, sólo fue reseñable una clara ocasión de Lucas, que solo ante Javi Varas, la tiró a las nubes. Llegaba el descanso y probablemente ninguno de los dos entrenadores estuvieran eufóricos con la actuación de sus jugadores, pero había tranquilidad, pues estaba todo abierto.

En la segunda parte  se aceleró el partido. Empezaron a llegar las llegadas claras y de la forma más inesperada, un despeje de Lopo, habilitaría a Lucas que haría el 1-0 en el electrónico. Respondería 10 minutos más tarde Araujo, tras una jugada de desajuste de los blanquiazules y un extraordinario pase al espacio de Momo, poniendo así el empate en el marcador. El partido se volvería loco y el Deportivo se lanzó a por el 2-1, pero el desperdicio de ocasiones, especialmente la de Luis Alberto en boca de gol, fue clave. Y lo aprovecharía la U.D. Las Palmas en un córner, donde el capitán David García se elevó para poner el 1-2. El Deportivo no se rindió y tuvo varias acciones clamorosas para empatar como el balón al travesaño de Lucas, pero una contra en el minuto 90 sentenció a los herculinos y Araujo puso el 1-3 definitivo. Perdió así el Deportivo en el día del homenaje al "flaco", al ídolo deportivista Valerón, que centró todos los focos cuando entró al campo y que además coincidió con los goles de la victoria de su actual equipo.

"Por falta de actitud no fue"

Celso Borges dejó claro en zona mixta que el equipo no había acusado una falta de ganas o de actitud. "Llegamos al área, lo intentamos por todos lados y cuando no se da no se da". La sensación que tenían los jugadores era de que las cosas se hicieron bien pero no fue el día. Por eso la tranquilidad es el estado de ánimo que ahora mismo impera en el vestuario, pues el partido ante Las Palmas no fue un paso atrás en juego, sí en resultado. Lo reafirmaba también Lucas Pérez: "En Riazor el equipo siempre ha salido a ganar. Unas veces no hemos tenido resultados buenos y otros sí. Pero esto es el fútbol", saliendo así del paso ante los que insinuaban que la falta de actitud fue el factor determinante que decantó la balanza del partido.

La permanencia llegará

Los jugadores del Deportivo confían en que sí, en que jugarán la temporada que viene en Primera División. Pero son cautos y esperan cerrarlo matemáticamente cuanto antes. "No pienso los puntos que tenemos sino los partidos que nos vienen y en cumplir el objetivo. Cuando la clasificación diga que el Deportivo está matemáticamente salvado pues ahí es cuando diremos que por fin hemos cumplido el objetivo y a seguir trabajando". Esto decía el autor de 16 dianas esta temporada, el artillero Lucas Pérez, tras el 1-3, un resultado que puede condenar al Deportivo a sufrir hasta el final, pues a pesar de los 9 puntos de colchón sobre el descenso, el equipo se enfrentará a rivales bastante complicados de batir, como son el Sevilla en el Pizjuán, la visita del Barcelona en Riazor, el Eibar en Ipurua, Getafe en casa gallega, Villarreal a domicilio y el Real Madrid en Riazor en la última jornada. Sobre estas posibles dudas hablaba también el costarricense Borges. "Dudas no, lo que pasa es que cuando se pierde es normal que uno no se sienta alegre, pero esto hay que trabajarlo la próxima semana, entrar con una actitud como la que entramos ahora y hacerlo lo mejor posible para sellar y dar ese último paso hacia la permanencia". El "tico" también mostró el sentir de tranquilidad del equipo, consciente a su vez de la importancia de los siguientes partidos para certificar lo que se está haciendo eterno. No obstante, la idea del técnico deportivista, Víctor Sánchez, es ir partido a partido. "No sacamos la calculadora, hay seis jornadas, 18 puntos en juego pero no podemos empezar a mirar más allá de la más inmediata. Vamos ahora a Sevilla y vamos a tratar de preparar un partido para sacar la victoria como los preparamos todos."

Las matemáticas por encima de los 40 puntos

Para muchos, alcanzando el Deportivo los 40 puntos certificaría la salvación. Pero, ¿es realmente garantía de ello? En los últimos 15 años, con la eliminación de la fase de promoción de descenso y la implantación de los 20 equipos, las cifras han variado mucho en torno al descenso. En las últimas 15 temporadas, hasta 7 equipos (prácticamente la mitad), han descendido con 40 puntos o más, siendo el récord los 43 puntos con los que el propio Dépor descendió en la 2010/11. Hay que añadir que 4 equipos en estos últimos quince años han descendido con 37 puntos o más. Por tanto, 37 puntos según las estadísticas más próximas en el tiempo no son suficiente para salvarse, ni siquiera 40 es una cifra que pueda garantizártelo, si bien es cierto que los rivales que podrían arrebatarle su plaza en primera están lejos y además tienen un calendario complicado. No hay que olvidar que el Deportivo es duodécimo en la clasificación, y por tanto tiene muchos equipos por detrás como para empezar a tirarse de los pelos y a obsesionarse con algo que en condiciones normales va a llegar, y va a certificar una gran temporada de los gallegos. Veremos con qué actitud salen el domingo en el Pizjuán ante el todopoderoso Sevilla.