Por caprichos del calendario, los blanquiazules disputarán sus encuentros ante el conjunto que la jornada anterior se haya enfrentado a los azulgranas. 

Una coyuntura similar se vivió no hace mucho, en la temporada 2012/13, esta vez con el Real Madrid como protagonista. Y el final es el que todos sabemos; el equipo entrenado por el gallego Fernando Vázquez terminó por firmar su descenso a Segunda División en un agónico encuentro en Riazor ante la Real Sociedad.

Pero aquello es historia y tan solo un mal recuerdo en la mente del deportivismo. La lección está aprendida y los jugadores sobre aviso.

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En esta Liga cada punto y cada victoria se pagan caros. No hay rival pequeño, bien lo saben el “Cholo” Simeone y el “Toto" Berizzo que han estrenado esta temporada perdiendo en casa dos y tres puntos respectivamente contra dos recién ascendidos como son Alavés y Leganés.

Cada jornada los 20 equipos de la competición se juegan las opciones de conseguir sus objetivos. La permanencia empieza a fraguarse desde el inicio y conviene ir guardando puntos en el granero para no llegar a mayo con estrecheces.

Cierto es que, cuando los rivales son Real Madrid  y FC Barcelona, firmes candidatos al título, las opciones de conseguir sacar rédito se rebajan sensiblemente. De salir derrotados en sus enfretamientos los equipos acostumbran a pasar página y a centrarse en los rivales de la "otra liga".

Esta es la tesitura en la que se encuentra el equipo dirigido por el uruguayo Gustavo Poyet. Equipo y afición están heridos en su orgullo por el duro correctivo sufrido ante el equipo catalán. Caer por seis goles a dos, aunque sea en el feudo azulgrana duele, y mucho.

Queda por ver como recibirá el Benito Villamarín a los suyos este viernes. Las acusaciones de "pasividad" y de "falta de actitud" de seguro que nos harán ver a los béticos extramotivados. Sabedores de que tienen que resarcirse de la mala imagen mostrada en el debut ligurero, y que mejor escenario que frente a su afición.

Por su parte los herculinos buscarán dar continuidad al buén comienzo de temporada firmado ante el Eibar en Riazor. Es asignatura pendiente mejorar el juego e ir asimilando los plantemaientos tácticos formulados por el técnico vasco.

El grupo se encuentra ante la primera prueba de fuego a domicilio, ante un rival que viene de sufrir en sus carnes las virtudes del vigente campeón de Liga.