El Ourense continúa buscando un carburador para este final de temporada. El conjunto rojillo sigue prolongando su mala racha de resultados, y en Canarias certificó su sexto partido sin conocer la victoria. Peor y más miedo dan las cifras goleadoras: cero tantos en los últimos cuatro partidos, el peor registro en lo que va de temporada y una faceta a trabajar.

La tónica fue la habitual. Los rojillos perdonaron nuevamente la vida a un rival que toma aire a bocanadas pequeñas y que en la segunda vuelta está siendo uno de los mejores conjuntos de la categoría. Reacción tardía, que puede servirle de poco al Marino, pero que por lo menos está dejando una bonita imagen entre todos sus aficionados.

El encuentro comenzó con dominio local. Los pupilos de José Juan Almeida salieron desde el inicio con una mentalidad muy ofensiva y un fútbol directo, buscando la espalda de la zaga rojilla para que Balduino buscase la meta defendida por Pato. El ariete fue de los hombres más efusivos de cara a portería y rozó el gol en varias ocasiones, llegando incluso a introducir el balón en el fondo de las mallas, pero el colegiado decretó que había sido en fuera de juego.

Pato Guillén tuvo que esmerarse a fondo para detener las acometidas rivales, mientras que Luisito se desgañitaba en la banda pidiendo más ayudas a los centrocampistas, que no mostraron el nivel de otras ocasiones. Balduino seguía siendo una constante amenaza cada vez que tocaba el esférico, pero el ariete no pudo superar al guardameta uruguayo.

Chema anota y Borja Valle perdona

Transcurría el minuto 25 de encuentro, cuando Balduino recibió un balón en las inmediaciones del área. Tras romper a su marcador, solo tuvo que servir al segundo palo, para que Chema, totalmente libre de marca, anotara el único tanto del encuentro y diese los tres puntos a la escuadra local.

El partido, aunque con muchos minutos por delante, quedaba visto para sentencia. Más si cabe, tras el fallo de Borja Valle en boca de gol. El berciano se dormía en los laureles con todo a favor para empatar y veía como un rival le birlaba la cartera, cuando los parroquianos isleños ya se echaban las manos a la cabeza.

El paso por vestuarios no aclara las ideas del Ourense

El descanso de poco le sirvió a los muchachos de Luisito, que mantuvieron el mismo nivel de la primera parte. Poco juego, poco dominio y sin apenas ocasiones sobre la meta rival. Óscar Martínez fue el jugador más activo de la segunda mitad. El de Taboadela gozó de varias ocasiones para cambiar la balanza, pero se topó con un inspirado Alberto, que llegó a detener hasta tres ocasiones claras.

El partido seguía moviendo y se convertía en un correcalles. Los canarios buscaban salir a la contra con rapidez y a punto estuvieron de anotar el segundo, pero Pato estuvo muy atento para desbaratar una jugada llevada a cabo por Sandro. Balduino y Aarón también gozaron de ocasiones, pero no tuvieron su día.

Los rojillos acumulan cuatro jornadas consecutivas sin ver portería

El partido tocaba a su fin con victoria local y desesperación visitante, que nota en exceso la ausencia de gol en los últimos encuentros. Los canarios siguen colistas a pesar de la victoria y lejos de la zona de permanencia. El Ourense ve reducida su distancia con los perseguidores y se mete en un berenjenal complicado. La próxima semana visita O Couto el Rayo “B”, rival directo, y por As Burgas ya se habla de final anticipada.