Con sólo 26 años de edad Gerardo Carrera Piñera es todo un “trotamundos” que ha recorrido los cuatro puntos de la Penísula  e incluso las Islas Canarias  en busca de un éxito que pareció llegarle demasiado pronto. Formado en las categorías inferiores del Sporting, dejó Mareo para enrolarse en otros clubs asturianos como el Roces y el Siero, hasta que recibe la llamada del filial del Málaga en 2007. Son sus mejores años, en los que no tarda en subir al primer equipo y debutar con él en Segunda División, categoría en la que seguirá jugando la temporada siguiente en las filas de la UD Las Palmas. A partir de ahí, y con el paréntesis de media temporada en el Alcorcón, la trayectoria de Gerardo se desarrolla por distintos equipos de Segunda División B: Pontevedra (2009/2011), Teruel (2011), Toledo (2012) y finalmente Noja, club en el que ha completado la última temporada a las órdenes del que será su entrenador en Sestao, Ángel Viadero.

P. El viernes se hizo oficial su fichaje por el Sestao River. Ha entrenado ya a las órdenes de Viadero?

R. Sí, el mismo viernes por la tarde fue ya el primer entrenamiento que hice con mis nuevos compañeros.

P. Su nombre apareció muy pronto junto con el de Esnaola en todas las quinielas de jugadores seguidos por el Sestao. ¿Cómo se desarrollaron las negociaciones y qué flecos impidieron que no se cerraran hasta ahora?

R. Tuve presente al Sestao desde el primer momento que me llamó Viadero, ya que yo sabía que era un entrenador que siempre ha confiado en mí. Lo que sucedió es que estaba esperando también otras opciones, pero éstas no han cuajado y al final acabo contento de haber llegado aquí, a Sestao.

P. El final de temporada en su anterior club, el Noja, ha sido ciertamente agridulce, por el tema de las denuncias de varios jugadores por impagos del club. A pesar de haber salvado la categoría, la incertidumbre ha sido decisiva para que muchos decidiesen cambiar de equipo.

R. Allí estuvimos con problemas económicos casi todo el año, aunque a última hora, el último día se nos pagó a los jugadores lo que se nos debía. Estar sin cobrar es complicado, y en mi caso teniendo familia, mujer y una hija, más aún. De todas formas en Noja me trataron bien, y espero que aquí en Sestao nos vaya sin problemas en el tema económico, y en lo personal y deportivo tan bueno al menos como el año pasado.

P. Nos consta que era un jugador seguido por más equipos de la categoría. ¿La presencia de Ángel Viadero es motivo suficiente para haberse decantado por la oferta del Sestao?

R. Además del Sestao, tenía ofertas de varios equipos pero la más importante era del Lleida. De hecho estuve hasta última hora hablando con ellos, pero como las cantidades económicas que se manejaban eran parecidas, preferí Sestao a Lleida por Ángel (Viadero), que confía en mí y ya me conoce bien tanto de la etapa de Pontevedra como de Noja. Por otra parte toda la gente con la que hablé me dio buenas referencias del Sestao, como un club serio y que económicamente funciona bien, y eso también me ayudó a decidirme.

 "Soy rápido, habilidoso, y de los que no le gustan dar un balón por perdido".

P. Según dónde consultemos, se nos presenta a Gerardo Carrera como delantero, centrocampista o extremo. ¿Podría ayudarnos a definir su posición en el campo, y cuáles son sus principales características como futbolista?

R. Realmente puedo jugar en cualquiera de las cuatro posiciones de ataque, tanto en las dos bandas, como de mediapunta o  de delantero, que es la posición en la que me ha utilizado Ángel este último año en Noja. En cuanto a mis principales características, aunque no me gusta mucho definirme, creo que soy rápido, habilidoso, y de los que no le gustan dar un balón por perdido.

P. Por lo que hemos leído de usted, allá por donde ha pasado ha dado muestras, aparte de su talento, de ser un jugador con temperamento (5 expulsiones en su carrera). Este último año en Noja ha sido su mejor temporada en cuanto a número de partidos (32) y goles (7). ¿Sería aventurado decir que con Viadero  ha conseguido encauzar de forma positiva ese carácter?

R. Pues sí. La verdad es que años atrás mis mayores problemas podían ser de actitud, a veces me iba del partido, podía ser un poco conflictivo,… Sin embargo Viadero, que —como te repito — me conoce de sobra, me ha dado un trato y una confianza que me han ayudado a centrarme y estar más tranquilo.

P. Usted dio sus primeros pasos como futbolista en su Asturias natal. Supongo que sus referentes futbolísticos habrá que buscarlos en la inagotable cantera de Mareo.

R. Estuve siete años allí, y en el que más me fijaba era en David Villa que en esa época fue cuando debutó con el primer equipo del Sporting.

P. En 2007 da el salto, y deja el Club Siero para embarcarse en el filial del Málaga, debutando con el primer equipo en 2ª División casualmente en el Molinón. ¿Tanta competencia había en su puesto en el filial sportinguista como para tener que emigrar tan lejos?

R. Como dices, me tocó vivir una época de mucha competitividad y muy buenos equipos en Mareo. De esa generación aún guardo buena amistad con gente como Nacho Cases, Landeira, Dani Barrio…Lo cierto es que tras jugar un año en Tercera, tuve la suerte de que me llamara Muñiz, que en aquel entonces estaba de entrenador en el Málaga. Allí las cosas me fueron bastante bien, ya que tras dos meses en el filial debuté con el primer equipo en Segunda División, jugando once partidos y marcando tres goles. Allí pude jugar al lado de gente que aún sigue como Eliseu, Wellington o Jesús Gámez.

"Debuté con el Málaga en Segunda División, jugando once partidos y marcando tres goles".

P. Además de los enfrentamientos contra el Sestao la temporada pasada, ¿cuáles son las referencias que tiene de su nuevo club?

R. Desde siempre lo había escuchado, y luego lo vi, las veces que me tocó enfrentarme a ellos, como un equipo guerrero, muy potente, del típico estilo vasco, con una afición que vive con intensidad los partidos y que apoya mucho.

P. Llega a Las Llanas avalado por un curriculum que abarca a varios equipos de Segunda División: Málaga , Las Palmas, Alcorcón. Después de unos años un peldaño por debajo, ¿cree que el River puede ser el mejor escaparate para intentar regresar a la categoría de plata?

R. Sin ninguna duda, el River tiene una buena afición, y hay mucha gente que viene a ver los partidos del Sestao. Si cuento con la confianza del entrenador, hago las cosas bien, y tengo la ayuda del equipo que vamos a formar, creo que el Sestao puede ser un gran escaparate, y quién sabe si el año que viene puedo volver a Segunda División.

P. Siguiendo con su amplia trayectoria futbolística, observamos que desde que salió de Asturias con 19 años ha recorrido casi todos los rincones del país: Andalucia, Canarias, Madrid, Galicia, Castilla La Mancha, Aragón, Cantabria y ahora Euskadi. ¿Podría decirse que el fútbol norteño es el que mejor se adapta a sus características?

R. El año y medio que estuve en Pontevedra y en Noja me fueron muy bien, los mejores quizá, así que yo creo que algo tendrá que ver. Aunque es cierto que los equipos del norte suelen ser físicamente más potentes, sin embargo, en general no hay muchas diferencias porque la gente del fútbol ya se mueve por todos los sitios.

P. De todo lo que ha vivido en el fútbol hasta el momento, ¿cuál ha sido para usted su mejor y peor recuerdo hasta la fecha?

R. Sin lugar a dudas mi mejor recuerdo fue el ascenso a 1ª División que viví con el Málaga, y también los playoffs de ascenso a Segunda que disputé con el Pontevedra. En el lado opuesto, quizá en Las Palmas tuve una etapa complicada al final de la temporada, donde además me tuve que operar de una osteopatía de pubis

P. La vida nómada de un futbolista en estas categorías, más a partir de cierta edad y cuando ya se cuenta con familia, tiene que ser difícil de llevar. ¿Cómo lo hará en Sestao?

R.. Sin duda es complicado ir de un sitio para otro, recorriendo España con la mujer y una niña pequeña. Ahora vivo en Sestao, y por el momento me están tratando muy bien. Sólo espero adaptarme rápido y que me salgan las cosas lo mejor posible.