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Un cuento por acabar

El recorrido del CD Olímpic en la Copa de SM el Rey esta temporada ha hecho realidad el sueño del club y de la afición setabense, que se verá cumplido cuando el Real Madrid pise el Campo Murta

Un cuento por acabar
El CD Olímpic va a disfrutar de un merecido premio. Foto: Pablo Orts
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Por PABLO ORTS

Todo empezó un 20 de agosto cuando la ciudad valenciana de Xàtiva se encontraba concluyendo su gran Fira d’Agost. Esa calurosa tarde tenía lugar en Las Rozas el sorteo de las primeras rondas de la Copa de SM el Rey donde el resultado fue inmejorable para el CD Olímpic. Los valencianos quedaban exentos de la primera ronda y además el partido correspondiente a la segunda ronda se disputaría en su campo contra el vencedor del partido entre Barakaldo y Amorebieta.

Unos días más tarde, el 4 de septiembre, se seguía con disimulo, y desde la distancia, esa primera ronda con la curiosidad de conocer quién sería el primer rival del Olímpic en esta edición de la Copa. El Barakaldo se impuso por la mínima y una semana más tarde tendría que pisar el estadio setabense.

Tras un inicio dubitativo en Liga, el Olímpic llegaba a la segunda ronda de Copa con la ilusión de resarcirse de los problemas y el sueño de llegar a dieciseisavos de final y así enfrentarse a un equipo de competición europea. El día 11 de septiembre llegó y La Murta se vistió de gala, con un ambiente que no se recordaba desde el ascenso a Segunda B, para arropar a los suyos ante el Barakaldo. Los vascos plantearon un partido muy intenso el cual dominaron durante largas fases del encuentro pero no materializar las claras ocasiones de gol de las que gozaron les iba a costar muy caro ya que Christian Perales se convirtió en el primero de los héroes de esta historia. El delantero valenciano dio la victoria al Olímpic con un gran testarazo desde el corazón del área en una jugada de estrategia. El conjunto setabense tuvo que sudar para mantener el resultado pero, al final, se había dado un paso de gigante, solo quedaban 90 minutos para la gloria.

Solo dos días más tarde, el camino del Olímpic se complicó. El sorteo no fue tan benevolente y la suerte fue un tanto esquiva para ellos. El CD Olímpic debía viajar hasta el País Vasco para enfrentarse al Laudio, un equipo recién ascendido a Segunda B, que contaba con la gran ventaja de jugar como local y, además, en una superficie poco habitual para al Olímpic y a muchos kilómetros de Xàtiva.

La Copa se apartó unas semanas pero en la mente de todo aquel relacionado con el Olímpic no se podía dejar de pensar en que el día 16 de octubre de 2013 podía ser histórico para un club tan humilde como este. Solo quedaba un partido, un rival, un viaje… Tan cerca y a la vez tan lejos.

Con varios jugadores importantes recuperados de sus lesiones viajaba el Olímpic hacia tierras vascas. Volvían a estar disponibles los dos capitanes, Rifaterra y Mendoza, para tan importante batalla. El Ellakuri dio cabida a una intensa lucha por un sueño de equipos humildes. No fue nada fácil. Fútbol directo, mucho choque y mucha tensión en el verde. El Laudio comandado magistralmente por el central Gaizka Bergara se adelantó en el marcador en la segunda mitad y tocaba remar a contracorriente. Unos minutos más tarde volvió a aparecer el duende de la suerte para que un centro de Belda acabara en uno de los goles más espectaculares de la competición que ponía de nuevo las tablas en el marcador. El miedo a perder se veía en las caras de ambos ejércitos y la batalla iba a tener que prolongarse 30 minutos más.

El tiempo extra iba a ser una carrera contrarreloj en busca del ansiado premio. Tras unos minutos de control, el horizonte se volvió negro para el CD Olímpic cuando Gaizka Bergara anotó también el segundo gol local, al transformar una pena máxima, para volver a poner al Laudio por delante. Caras de desolación y alguna que otra lágrima se adivinaba en los rostros abatidos de la expedición blanca. El coraje y pundonor del equipo de Aparicio se vio reflejado cuando todo parecía perdido. Pau Franch se iba a unir a la lista de protagonistas formada ya por Christian y Belda. El delantero castellonense devolvió la esperanza al anotar el tanto de la igualada con más corazón que calidad. Con el empate en el marcador llegó el minuto 120 y acabó la lucha en equipo.

Ahora llegaba el momento de los valientes. Duelos uno contra uno, sin protección, a solo 11 metros del objetivo, con el cansancio acumulado y la presión como principales enemigos. De nuevo las tinieblas volvían a cubrir el Ellakuri. Alex Vaquero, el mejor lanzador del Olímpic mando su disparo al travesaño y el equipo valenciano estaba a merced del Laudio. El problema fue menor ya que las opciones se equilibraron cuando Francis detuvo un cañonazo de Juárez para volver a la situación inicial. A partir de ahí un sinfín de penaltis hasta que el guardameta malagueño volvió a aparecer como salvador deteniendo el lanzamiento de Casado. Solo quedaba rematar la faena y eso no era tarea fácil. Tres hombres quedaban por lanzar: Mendoza, Pablo Revert y el propio guardameta. Como cabía esperar esa responsabilidad cayó en el capitán. El central valenciano entró en la historia del Olímpic por la puerta grande. Mendoza mandó un potente disparo al fondo de la red que desató la locura. Volvieron las lágrimas pero esta vez de alegría tras la victoria después de tanto sufrimiento.

En manos de la suerte

Con el objetivo cumplido solo cabía esperar el rival. El sorteo se fue demorando y finalmente el día 8 de noviembre el Olímpic conoció su rival europeo. Reunidos en un bar de Xàtiva, jugadores, cuerpo técnico, medios de comunicación y afición se unieron para vivir todos juntos la determinación de las bolas. Pocos minutos de espera y primera bola: CD Olímpic de Xàtiva. Primeras sonrisas en la sala ya que era seguro un rival de UEFA Champions League. Segunda bola: Real Madrid CF. Cava, petardos, gritos, abrazos, fotos… El sueño de todos se vio cumplido al conocer que el mejor club del siglo XX era el rival y que hombres de la talla de Iker Casillas, Bale, Sergio Ramos o Cristiano iban a verse las caras con el más modesto de los clubes que quedaban en la competición.

Desde ese día la ciudad de Xàtiva y el CD Olímpic se preparan para vivir la eliminatoria y rematar así esta historia en el Santiago Bernabéu.

Quedan algunos capítulos por escribirse. Dos son seguros: el día 7 de diciembre fiesta en La Murta y el 18 una experiencia inolvidable en Madrid. ¿Serán estos los últimos capítulos del cuento?