El Atlético Sanluqueño, actual colista del grupo IV de Segunda División B acaba de anunciar la incorporación del entrenador Antonio Racero, conocido futbolísticamente como “Puma” al equipo verdiblanco para tratar de sacarles del pozo antes de que termine la temporada.
“Puma” ha tenido una experiencia cercana con el grupo IV de Segunda División B, ya que en Octubre de 2012 llegó al Betis B avalado por los buenos resultados cosechados en distintas categorías inferiores del Coria CF, asi como sus dos años al frente del primer equipo en Tercera División. No obstante, en diciembre, tras malos resultados cosechados y la derrota por 4-0 en el derbi ante el Sevilla Atlético, el Real Betis se decidió por su destitución.
Sonó para entrenar al Écija
Esta temporada, Racero comenzó entrenando al Xerez tras su nueva etapa en Tercera División por su descenso administrativo, sin embargo, el pasado mes de noviembre, se desvinculó de la entidad azulina alegando incumplimientos en el pago de su nómina. Por aquella época, otro equipo del grupo IV, el Écija Balompié, destituía a su segundo entrenador de la temporada, Borja y todas las quinielas apuntaban a que “Puma” sería el encargado de relevarle, aunque finalmente el conjunto astigitano se decantó por la contratación de David Sánchez.
No funcionó la apuesta por el hombre de la casa
Antonio Racero viene a sustituir a Carlos Ríos, quien, a nivel futbolístico, era toda una leyenda en Sanlúcar de Barrameda, ya que el entrenador, natural del municipio gaditano, había firmado una excelente campaña en la Liga Adelante, cogiendo las riendas del Recreativo de Huelva en puestos de descenso y terminando acercándolo al playoff de ascenso. No obstante, la prometedora carrera del joven técnico se estancó cuando, en las dos siguientes temporadas, FC Cartagena y curiosamente el Xerez, le encomendaron repetir la hazaña, viéndose incapaz en ambas ocasiones.
Ríos decidió entonces “dar un paso atrás” regresando a la Segunda B, además a uno de los equipos más modestos en cuanto a presupuesto de la categoría de bronce. El técnico sanluqueño consideró, seguramente, que lograr que su equipo mostrase un rendimiento mayor al que se esperaba, podría restablecer su estatus en el mundo del fútbol, e incluso en su contrato se incluyó una ficha en la que podría rescindirlo en caso de que un equipo de superior categoría se interesase por sus servicios.
A pesar de sus dos derrotas iniciales, la imagen del equipo no fue tan mala y en sus siguientes 3 encuentros se saldaron con victoria. Todo un espejismo, teniendo en cuenta que en los siguientes 48 puntos que disputaron con Ríos en el banquillo, solo se consiguieron 8, siendo además los verdiblancos el equipo más goleado de toda la Segunda B.