Segunda temporada desde que el San Fernando optara por el camino de su renacimiento. Segunda vez que los de La Real Isla de León finalizaban el campeonato regular en segunda posición. De nuevo, los isleños desafiaban a la historia para bañarse en bronce. Era su lugar, del que desaparecieron tras el encuentro ante el Puertollano. Se marchó la nave azulina de la tercera categoría del fútbol español entre lágrimas y con un único pensamiento: volvería lo antes posible. Pero nadie les garantizó que la tarea fuese a ser sencilla.

Tras la machada ante el Utrera, el San Fernando CD “debutó” en Tercera División con un espectacular papel protagonista. Acabó la campaña en segundo puesto, superado por la RB Linense, y sin su delantero estrella, Puli. Aunque el futbolista isleño se recuperó de su grave lesión en la rodilla derecha, recayó en la última jornada ante el Ayamonte en el Iberoamericano 2010. En este choque se aseguró el subcampeonato, que les supo amargo por la lesión de uno de los delanteros más laureados de la entidad cañaílla.

El sorteo dictó que el primer obstáculo para conseguir el ascenso a Segunda División B iba a ser el Jerez de los Caballeros, y tras doblegarles por un global de 4-1, la siguiente parada fue Loja. En el Loja CD se encontraba, por entonces, Gato, conocido por la afición del San Fernando tras pertenecer en la plantilla azul y blanca en la temporada 2008-2009. La ida, disputada en el Medina Lauxa, fue un partido caracterizado por el físico y el ataque de ambos conjuntos. El resultado final fue de 3-2 para los granadinos, aunque el valor de los goles fuera de casa llamaba a la ilusión de los isleños. El choque de vuelta solo tuvo un dueño: el San Fernando. Los pupilos de Antonio Iriondo desplegaron sobre el terreno de juego su mejor fútbol con un pletórico Pedro Carrión, y endosaron a los visitantes un contundente 4-0. Tras la hazaña, solamente quedaba por superar el último escollo.

Último obstáculo: La Roda

El destino quiso que La Roda y el San Fernando se disputaran el billete con destino hacia Segunda División B. Un sector mayoritario de la afición azulina daba por hecho el ascenso, puesto que los castellano-manchegos habían quedado en tercera posición de su grupo, además de derrotar a sus dos anteriores rivales, Langreo y Pozuelo de Alarcón, con necesidad de prórroga. La primera polémica que suscitó el partido fue el horario: los dirigentes del club rojillo establecieron el horario del sábado a las seis de la tarde. Los futbolistas azulinos tenían que soportar el clima típico de la provincia de Albacete por aquella fecha (abundante calor), factor al que no estaban acostumbrados, además de que bastantes socios del San Fernando no se desplazaran por este motivo.

Tras calentarse (más aún) este duelo en las redes sociales y foros, el choque comenzó con un juego bastante serio propuesto por Antonio Iriondo. La posesión del balón era clave para aguantar al rival y buscar la oportunidad de marcar.Pero en el minuto treinta llegó el punto de inflexión de la eliminatoria. Sachetti y el local Jesús protagonizaron una tangana que acabó con los dos en la ducha antes de tiempo, quedándose ambos planteles con un jugador menos. A partir de este instante, el resto de los minutos se hicieron eternos para los visitantes. Megías, en dos ocasiones, y Carlos Alfaro declararon el día como fiesta local tras dictaminar el marcador la victoria para los de casa por 3 a 0. Los aficionados rojillos invadieron el campo dedicando numerosos gestos burlescos al San Fernando. En el autobús, durante el camino de vuelta, el equipo cañaílla se conjuró para hacer del Iberoamericano 2010 su particular olla a presión y darle la vuelta al 3-0. “Si ganamos 4-0 al Loja, ¿por qué no íbamos a conseguir el mismo resultado ante La Roda?”, declararon los jugadores durante la semana. Todo era posible.

Imagen: lacomunidad.as.com.

Los días previos al desenlace final del ascenso se convirtieron en una auténtica guerra de declaraciones entre ambas directivas. El presidente de La Roda criticó que José Tréllez, mandamás del San Fernando aquella temporada, fuera a ubicar a los aficionados desplazados desde La Roda en un fondo sin visibilidad, defendiéndose su homólogo azulino en el trato que recibió la expedición isleña la semana anterior. El partido fue declarado de alto riesgo y se disputó a las 21 horas en un Estadio Iberoamericano 2010 rozando el lleno, comparable a la entrada mostrada contra el Amurrio en junio de 2008. Desde horas antes de que el colegiado diera paso al comienzo de la cita, los socios cañaíllas arroparon a los futbolistas en la entrada al Iberoamericano 2010, además de poner nervioso al rival.

El transcurso del encuentro fue un paseo para La Roda, que no tuvo problemas en aguantar los numerosos ataques del San Fernando. El 3-0 de la ida les hizo estar tranquilos, y querían sentenciar el ascenso lo más pronto posible. Cuando el empate a cero se daba por hecho instantes previos al descanso, Rafael Ocaña, que una temporada más tarde pertenecería a la escuadra azulina, aprovechó un espacio para colarse en el área de David Zamora y fusilar la portería. Se adelantó La Roda, lo que supuso la sentencia y el fin del sueño de ascender por segunda vez consecutiva del San Fernando.

La segunda parte no tuvo historia alguna, con unos visitantes que guardaban el tipo ante la euforia de sus seguidores, quienes presenciaban el histórico encuentro en el que La Roda subiría por primera ocasión a la división de bronce. El choque llegaba a su final, ySachetti, que presenciaba desde la grada la derrota de su equipo, saltó hacia la zona técnica visitante para propinar un puñetazo al delegado rojillo, quien acabó atendido por la ambulancia con la cara ensangrentada. Sachetti fue castigado por esta acción con diez partidos de suspensión, que no cumplió tras marcharse a un club de Chipre.

El partido finalizó y los rojillos comenzaron su particular fiesta, celebrando en el terreno de juego su ascenso a la tercera categoría española. La cara triste de la moneda la protagonizaron los aficionados isleños, quienes vieron cómo se quedaron en la propia orilla, en la meta, la que conducía al grupo IV de Segunda División B.Tocaba reflexionar y comenzar a preparar desde cero otro asalto, y de nuevo, en el pozo de Tercera División.

Imagen: elcastillodesanfernando.es.