Getafe B y C.D. Leganés se enfrentaron en la jornada 33º del Grupo II de Segunda B. Los pepineros, que tenían bajo sus hombros la presión de cuatro partidos consecutivos sin ganar y sin marcar, se impusieron a un filial azulón que mostró una gran versión, pero que se quedó sin fuerzas tras el primer gol de los blanquiazules.

Igualdad sin goles

Reparto de posesión, pero más llegadas pepinerasDerbi en el sur de la comunidad madrileña, con buen ambiente en el Coliseum en el que la afición pepinera no defraudó. Asier Garitano, quien dijo que cambiaría cosas después de la derrota del Leganés contra el Real Madrid C, ejerció su función de entrenador e introdujo cuatro cambios en el once inicial, destacando el de la portería.

Con el pitido inicial, el Leganés mostró buenos minutos, con juego en campo azulón y el balón rondando la portería de Iván Oviedo. Sin embargo, el Getafe B llegó con más asiduidad en los minutos siguientes y el Leganés dejó de fabricar fútbol en las primeras líneas, ni por tanto, peligro. Fue la mejor fase del partido del filial azulón, porque después de varias llegadas, el Leganés volvió a hacerse con la pelota para terminar la primera parte siendo superior, con un remate de Fer Ruiz de cabeza, un disparo de falta de Carlos Martínez, o un barullo dentro del área pequeña que terminó con el balón fuera.

El Lega se reencuentra a sí mismo

Mantovani y Carlos Álvarez acaban con la sequía goleadoraLa segunda mitad mantuvo la tónica de la primera, con fases del partido para cada uno, pero con un Leganés que sí aprovechó sus ocasiones. Un balón en largo que Fer Ruiz peleó hasta el final, terminó en falta a favor del Leganés. Una falta que botó Carlos Martínez, y que Mantovani rematópara júbilo pepinero. Se adelantaban los blanquiazules en el Coliseum y ponían fin a la sequía goleadora en el minuto 58’.

Al Getafe B le pesó el gol, pues no fue el mismo a partir de entonces. El Leganés se sintió más cómodo, y lo que jornadas atrás era nerviosismo y precipitación con el marcador en contra, se convirtió en confianza y tranquilidad con el marcador a favor. No deja de ser lógico, pero era algo que el equipo pepinero necesitaba. Jimeno agotó pronto cambios en busca de revertir la situación, pero el Asier también supo mover sus piezas. Entre ellas, la de Carlos Álvarez, que si en otros partidos era el primero en retirarse, esta vez entraba fue el primero en entrar terreno de juego, pues empezó en el banquillo.

Eraso tuvo el segundo en sus botas, pero el larguero hizo de salvador para los azulones, que vieron cómo el Lega pudo sentenciar apenas siete minutos después del primer gol. La distancia se mantuvo bastantes minutos, pero la sensación no era de cambio. Con el Getafe físicamente dolido, y con un Carlos Álvarez fresco, el Leganés encontró en una gran acción personal del ‘Guaje’, la sentencia definitiva.

El asturiano conviritó en asistencia un despeje de Postigo, con un gran control, giro, carrera, y gol. Se lo gisó y se lo comió el delantero pepinero, que sentenció en el 83’ y devolvió la sonrisa a la afición pepinera, en detrimento de la azulona, que veía cómo los vecinos se imponían por primera vez en el Coliseum.

Inercias opuestas

El Leganés, con esta victoria, recupera la moral que quedó tocada en los últimos partidos, y recupera el gol que no vio en cuatro partidos consecutivos, para seguir en playoffs. Por su parte, el Getafe B se mantiene en la promoción de descenso a falta de la espera de lo que haga el Laudio.

Goles