Corría el minuto 89 del partido de liga que enfrentaba el pasado sábado a Sestao River frente a la UB Conquense cuando el jugador verdinegro Pape Diamanka era expulsado tras haber realizado una dura entrada sobre el visitante Curro Vacas. En ese momento, y tras haberse encarado el jugador conquense con él, el futbolista senegalés, según reza el acta arbitral redactada por el colegiado asturiano, “le propinó un golpe con el puño cerrado en la cara, derribándole, ya con el juego detenido”.
La recriminable reacción de Diamanka dejó estupefacta a la grada de Las Llanas, que no daba crédito a lo que sucedía prácticamente en la última jugada de un partido sentenciado un instante antes con el cuarto gol de su equipo. No sólo significaba la pérdida de uno de los puntales del esquema de Viadero para el importante compromiso de la siguiente semana en El Alcoraz, sino que se temía un castigo mayor en la recta final de una temporada donde el River se está jugando nada más y nada menos que el acceso a los playoffs de ascenso.
Así las cosas, este miércoles se hacía pública la resolución del Juez de Competición de Segunda División B, que no tuvo en consideración las alegaciones presentadas desde la entidad de Las Llanas como atenuantes, y que aludían a una posible provocación del jugador agredido: cuatro partidos de sanción para el futbolista africano, en aplicación del artículo 98.1 del Código Disciplinario de la RFEF, además de una multa accesoria de 180 € para el club de la Margen Izquierda.
Regresaría la última jornada de liga
Conocida la sanción, y aunque todavía no se haya pronunciado oficialmente al respecto, queda la posibilidad de que en el plazo de diez días el club vizcaíno pudiera interponer recurso ante el Comité de Apelación. Mientras tanto, Pape Diamanka, que tampoco había efectuado declaraciones al respecto, respondió a la llamada de VAVEL para conocer su versión de los hechos, respetando su voluntad de no querer entrar en detalles de lo ocurrido en el terreno de juego. “Son cosas que han pasado y que sólo yo puedo entender” se limitó a decir el senegalés, añadiendo acto seguido que “Una vez en frío lo pienso y no entiendo cómo reaccioné así: nunca me había pasado en mis años de futbolista, y nunca lo volveré a hacer”.
Sin duda el tono alicaído de sus palabras reflejaba el arrepentimiento por una acción que podría repercutir negativamente en la imagen que se había ganado entre la afición de Las Llanas. “Aprovecho la oportunidad para pedir disculpas a toda la afición del Sestao, al igual que hice con los compañeros y el entrenador en el vestuario, porque me he equivocado y he perjudicado al club”.
Y es que el concurso de Diamanka se antoja fundamental en este sorprendente River que lidera la clasificación del grupo 2. Su rendimiento ha mejorado a medida que transcurría la temporada, y sin ir más lejos, en el citado partido ante el Conquense habría rubricado una actuación sobresaliente de no haber reaccionado como lo hizo.
Sus incursiones en el área rival crearon estragos en la defensa del Conquense, cuando su entrenador, Ángel Viadero, decidió adelantar su posición tras la sustitución de Jito. “Es una posición en la que me encuentro cómodo porque yo en Senegal jugaba así, por detrás del delantero. Luego en el Rayo ya me colocaron como mediocentro defensivo, pero a veces el míster me pone más arriba porque quiere aprovechar mis condiciones para presionar mejor en esa zona del campo”.
Diamanka reconoce su buen momento de forma – “estoy entrenando bien y el míster está contento con mi trabajo en el campo”- pero no cree que su ausencia vaya a mermar el rendimiento del equipo. “No sé quién va a ser mi sustituto en el campo, eso habrá que preguntárselo al míster, pero cualquiera de mis compañeros está preparado para hacerlo igual de bien”. Tanto es así que incluso se atrevía a ironizar cuando se le recordaba que llegaría bien descansado al último partido de liga: “Tendré que seguir entrenando bien porque igual lo hacen tan bien que soy yo el que se tenga que quedar en el banquillo cuando se cumpla el castigo”.
Incidiendo sobre ese último partido de liga regular, contra el Real Madrid C, preguntábamos a Pape sobre las posibilidades del Sestao de no acabar la temporada ese día. “Confío en que no será el último. Toda la plantilla está mentalizada en la clasificación para los playoffs y creo que lo vamos a conseguir”.
La próxima parada en el camino es Huesca, y Diamanka no teme una “encerrona” en El Alcoraz: “Está claro que será un partido difícil, pero ya hemos jugado en campos complicados como en Butarque hace poco. Todos los partidos que nos quedan hasta el final serán difíciles pero, como ya te he dicho, el vestuario está preparado e ilusionado con seguir haciéndolo bien”.