Un ambiente relativamente plácido encontrará el Sariñena en el partido que abre la jornada 34 del grupo 2, y que supondrá la primera visita en su historia al campo del Amorebieta. Si el equipo oscense, ya matemáticamente descendido, poco más que la honrilla se juega en este choque, a los locales, una vez asegurada la permanencia en la categoría pero sin opciones de llegar a playoffs, les queda una remota posibilidad de luchar por un puesto para la Copa en estas últimas cinco jornadas.

La Copa, un reto difícil

Sin duda la escuadra de Iñaki Léniz saltará al césped con ganas de que el equipo oscense pague los platos rotos de las dos últimas derrotas que les han impedido aspirar a un reto mayor en este tramo final del campeonato. Undécimos con 48 puntos, los zornotzarras querrán quitarse el mal sabor de boca de haber caído consecutivamente ante dos rivales directos en el último intento por entrar en playoffs, Las Palmas Atlético (0-2) y Toledo (1-0); partidos ambos marcados por la adversidad, en forma de penaltis y expulsiones contra los azules, que condicionaron decisivamente el resultado final de los mismos y eso estimula al entrenador local, Iñaki Léniz, que asegura estar satisfecho con el rendimiento de los suyos y garantiza que su equipo luchará hasta el final por sumar el mayor número de puntos posibles.

A pesar de todo, el Amorebieta no pierde la ilusión del último tren de la Copa, e intentar volver a la senda de la victoria para acechar la séptima plaza que, ante la condición de filiales de Bilbao Athletic y Las Palmas Atlético, podría dar derecho a participar en la próxima edición de la Copa del Rey. Un objetivo que a día de hoy se encuentra a cuatro puntos, diferencia marcada por el Fuenlabrada, y al que habría que sumar Conquense y Barakaldo como grandes competidores. Para ello les será imprescindible no ceder más puntos en Urritxe, donde hasta la fecha acumulan siete victorias, cuatro empates y cinco derrotas.

En el bando contrario, la única preocupación clasificatoria se centra en evitar el farolillo rojo a final de temporada, en esa particular pugna que el cuadro dirigido por Manolo Vilanova va a mantener hasta la última jornada previsiblemente con la Peña Sport de Tafalla. Tras su triunfo la semana pasada ante el Real Unión (1-0), el Sariñena consiguió adelantar por un punto al equipo navarro y situarse penúltimo en la tabla con 19 puntos.

Competir con dignidad, como ha recalcado su técnico, hasta la última jornada de su primer año en la categoría de bronce y aspirar a pequeños nuevos retos como el que supondría conseguir por primera vez esta temporada enlazar dos triunfos consecutivamente serán otros estímulos para los monegrinos, que se presentan en tierras vizcaínas con un bagaje de una victoria, tres empates y 12 derrotas como visitantes. Curiosamente, y a pesar de la diferencia en puntos con su rival, el equipo aragonés sólo ha encajado un gol más que su rival del sábado, siendo los goles conseguidos a favor la principal muestra de la diferencia en el rendimiento de ambos conjuntos: 47 goles para el Amorebieta y tan solo 15 para el Sariñena.

Novedades y alineaciones

Tres son las bajas por sanción que sufrirá el cuadro de Urritxe para este partido: el lateral Jon Apraiz, que vio su quinta amarilla en el accidentado choque del Salto del Caballo, se sumará a los expulsados la pasada jornada, el también defensa Alex Goiko y el centrocampista Teo Tirado. Al menos Iñaki Léniz recupera para la ocasión a Jon Larreategi e Íñigo Carro, hecho que le permitirá recomponer su habitual cuarteto defensivo. La principal duda en el once será saber si el técnico bermeano apuesta por un once más ofensivo, sacrificando a algún centrocampista para retrasar a Casares y dar entrada a Txema Pan como escudero de Orbegozo en la línea de vanguardia.

Por parte aragonesa, Manolo Vilanova no tiene que lamentar ninguna ausencia por sanción, y podría repetir el once que lograra su tercera victoria del campeonato la semana anterior para intentar no despedirse de vacío, sin sumar ningún punto ni anotar ni un solo gol en sus cuatro desplazamientos a Vizcaya.