UD Logroñés y Zamora CF cruzaron sus caminos en Las Gaunas. Los locales, con la moral cargada tras la victoria de peso conseguida en Guijuelo, recibían a un Zamora plagado de bajas y con la incógnita de si sería capaz de levantarse tras el "tropezón" sufrido el pasado domingo. El técnico local, Raul LLona, ante la única baja por lesión de Diego Garrido, pudo permitirse el lujo de dejar a tres jugadores fuera de la convocatoria por decisión técnica (Javier Pascual, Sergio Domínguez e Iñigo Rodríguez), lujo que no puedo permitirse su rival en la tarde de ayer. Roberto Aguirre, entrenador visitatne, tuvo que rebanarse los sesos durante la semana para completar la convocatoria. Al asturiano no le quedó otra que incorporar a Manu Arias, lesionado desde el mes de noviembre, y a los juveniles Álvaro de la Iglesia y Juan de Antón.Ante la adversidad, el míster rojiblanco decidió ocupar una de las bandas desguarnecidas del ataque zamorano desplazando al central Javi Ramos al lateral izquierdo e incorporando a Alberto Prada en el extremo izquierdo del ataque zamorano, algo que ya realizó en anteriores ocasiones. Otra de las zonas afectadas por las bajas, el centro del campo, se solventó con la presencia del argentino Nico Di Biase. Finalmente, el once inicial se completó con la presencia de Dalmau, el cual acompañó a Jorge en el ataque.

El encuentro dio comienzo con el cuadro visitante con la intención de dominar en el juego. Tan sólo fue un espejismo. Tras los primeros cinco minutos de contienda, los riojanos fueron adueñándose, a fuego lento, del balón y llevaron el peso del partido. Sin embargo, el Zamora, serio y bien ordenado en defensa, no concedió demasiadas ocasiones, tan sólo destacar un cabezazo de Ubis que sacó a "quema-ropa" Imanol, el cual volvía a defender, y con nota, la portería zamorana. Precisamente, esa jugada llegaba por banda derecha visitante, la defendida por Dani Mateos, quien se las vió durante la primera parte para parar a su ex-compañero Javi Rodríguez. Con un Zamora algo apático en ataque, con Hugo y Jorge perdidos en la batalla, con un Zamora que recordaba al que sucumbió frente al Torpezón y un Logroñés que llevaba el partido a su terreno, volcando el juego por la banda del antes mencionado Javi Rodríguez, se llegó al término de la primera mitad.

En la segunda parte, el Zamora quiso variar sensiblemente el guión de la primera parte. Y lo cierto es que lo consiguió. Al minuto de la reanudación, Jorge, tras un sensacional pase, servía en bandeja a Dalmau la posibilidad de golpear primero en el marcador. Sin embargo, el balear erró ante Miguel, meta local. Ese era el plan a seguir. Seguir manteniendo el rigor táctico en labores defensivas y buscarle las cosquillas al rival en acciones aisladas. A pesar de que el cuero seguía teniéndolo la escuadra riojana, situación propicia para el Zamora, el que castellano llegaba a cuenta-gotas al marco rival, pero cuando llegaba lo hacía para lastimar a su rival. Y en una de esas acciones que se podían contar con los dedos de una mano, en una jugada por banda izquierda, como bien comenté anteriormente, Alberto Prada, que peleó la disputa del esférico hasta la estenuación, batió de potente disparo al meta local. Era el minuto 74 del encuentro. Puede que fuera demasiado premio para el Zamora, que hizo una espectacular demostración de cómo sacar petróleo de los pocos recursos de los que dispone, algo a lo que está acostumbrando a lo largo de la temporada. A partir de ahí, la UD Logroñés trató con insistencia de establecer la igualada. Sin embargo, a pesar de llegar con peligro, los riojanos estuvieron espesos a la hora de finalizar las acciones ofensivas. Se plantaban con facilidad en línea de tres cuartos, en donde el rival le esperaba atrincherado, pero, unas veces por la falta de un rematador y otras por la aparición milagrosa de algún defensa de los de negro, pero no hicieron emplearse a Imanol a fondo. En otras palabras, el Logroñés apretaba, pero no ahogaba. En los minutos finales, debido al agotamiento físico, agotamiento que trató de paliar Aguirre con los defensas Álvaro y Manu Arias. Finalmente, tras subirse los machos y bregar hasta el pitido final, el Zamora se alzó con la victoria.

Tras este encuentro, a pesar de tener una puntuación considerable, la UD Logroñés se acerca peligrosamente a los puestos de descenso, ya que tan sólo aventajan a sus vecinos de la SD Logroñés en 4 puntos. Por su parte, el Zamora volvió a demostrar que, a pesar de las numerosas bajas con las que afrontaba este partido y a pesar del traspiés sufrido ante el Tropezón, se rehace ante las adversidades. Con esta victoria los de Roberto Aguirre siguen en séptima posición, a cinco puntos de los puestos de play-off.