Con la marcha de Pol Llonch al Sabadell, el centro del campo franjirrojo se había quedado huérfano. El equipo necesitaba un mediocentro de calidad, y éste podría ser Luque. El catalán tiene experiencia en la categoría de bronce del fútbol español. 

Luque se formó en las categorías inferiores del Villarreal. Debutó en Segunda División B con el Barcelona B de Luís Enrique, que consiguió el ascenso a la Liga Adelante. Con los azulgrana, el centrocampista jugó un total de 21 partidos, 10 de ellos como titular. Sin la oportunidad de poder debutar en Segunda División con el filial culé, el de Sabadell fichó por el Almería B. Sin embargo, la poca participación en el conjunto andaluz poropició la salida del jugador.

Su siguiente equipo fue el Atlético de Madrid B, con el que tampoco tuvo especial protagonismo. Con el filial colchonero disputó 13 encuentros, 10 de ellos como titular. En el verano de 2012 cogió sus maletas para irse al Puskás Akadémia FC. En su primera tamporada en el equipo húngaro consiguió el ascenso a la Primera División de Hungría, manteniéndose el año siguiente en la máxima categoría.