Reparto de puntos en O Vao

La primera piedra de cara al objetivo de la salvación por parte del Coruxo llegaría desde Asturias con el Marino de Luanco. La temporada pasada fue una de las revelaciones del Grupo llegando incluso a tontear con la fase de ascenso. A pesar de estar a principio de temporada se vio un encuentro con mucha intensidad por parte de ambos conjuntos.

El partido comenzó contra todo pronóstico con un control absoluto del Marino que lejos de venir a Vigo a por un punto presentó argumentos más que suficientes para llevarse la victoria a Luanco. A pesar de ello, el primero en golpear fue el capitán local. Antúnez desde fuera del área ponía por primera vez a prueba a Rafa Ponzo, pero el meta ya le demostraba que no vino a ser un mero espectador más. Posteriormente, Semedo, el mejor jugador visitante, se inventaba una jugada en el pico del área que hizo temerse lo peor a la parroquia verde, pero allí estaba Fernando, quien tuvo que lucirse para evitar el primero en el electrónico.

Duelo Salinas - Ponzo

Quizás el mejor duelo de la tarde correspondió al cancerbero y al ariete en el que el venezolano ganó la partida personal. El primero de ellos llegaría en un pase medido por parte de Antúnez al que Salinas ante Rafa no conseguía convertir en el primer gol local. Lejos de venirse abajo, el ariete tuvo cinco minutos más tarde la opción de resarcirse. Otro error de la defensa asturiana volvía a enfrentar a estos dos hombres y todo terminaba con una providencial llegada de Jose Angel para enviar su intentona a córner. La última de ellas corrió a cargo del propio killer, que tras un maravilloso pase de Vicente Moscardó, no acertaba con el marco del veterano guardameta que terminó por desesperar al debutante.

A la vuelta de vestuarios, el guión siguió los mismos derroteros que los primeros 45 minutos. El primero en golpear fue el Marino, pero esta vez de verdad. Crecía la figura de Alan Ávila que, en jugada individual, batía a Fernando en un remate en el que el madrileño nada pudo hacer. Saltaba la sorpresa en Vigo, para júbilo del banquillo visitante y los escasos aficionados que se desplazaron a Vigo. Con el marcador a favor comenzaban a asociarse jugadores como Imanol, Alan y compañía, todo podía pasar.

Asedio verde

Con el gol no les quedó otra a los gallegos que adelantar líneas e ir como poco a empatar. Y es que al minuto del gol, Sáez hizo una declaración de intenciones quitando del terreno de juego al central Luciano dando entrada a Rafa Mella, atacante. Con el coruñés en el campo junto a Pardavila el equipo ganó en profundidad y llegó con más claridad a la meta visitante. Pardavila y Pedro Vázquez disfrutaron de las dos ocasiones más claras en este periodo de partido pero sus remates no encontraron el destino deseado.

Con el equipo volcado en la meta de Ponzo, casi llega la sentencia por parte de Torres en forma de contraataque, pero Fernando sacó una mano providencial que evitó el segundo gol en el electrónico. Como recita el dicho quien perdona las paga, y Mateo a la jugada siguiente cuando el partido finalizaba ponía las tablas en el choque. Con esto, se rescataba un punto sobre la bocina para los vigueses.