Es imposible hablar del Marino de Luanco y no tener presente la figura de José Luis Quirós, como también lo es mencionar el nombre del técnico mierense y no asociarlo con el equipo luanquín. Un matrimonio equipo-entrenador que duró doce años divididos en tres etapas. Una tercera etapa que finalizó (sin visos de un regreso futuro) esta semana tras la dimisión del propio Quirós, con un panorama difícil que el míster asturiano no se veía capaz de revertir.
Un entrenador que representó el carisma bajo un fondo de humildad. Personifica perfectamente lo que es el fútbol modesto, gran dedicación a su profesión y trabajo en la sombra con pocos recursos.
Sus declaraciones y análisis de los diferentes partidos no destacaron por excesivos tecnicismos, más bien se caracterizaron por la simpleza y la claridad. Quedaron frases para la posteridad, "¿El árbitro? Un simple, un palomo" o "No quiero más árbitros de Santander, los estoy empezando a odiar de verdad".
En lo meramente deportivo, su larga trayectoria le permitió convertirse en un clásico de las categorías modestas tanto provinciales como nacionales. Conectando con lo mencionado al principio, doce temporadas en tres etapas al servicio del Marino de Luanco. Su balance es de 141 victorias, 103 empates y 152 derrotas.
Su primera etapa fue en 1986. Volvería en 2003, permaneciendo en la entidad luanquina hasta 2009. Finalmente su tercera etapa comenzó en 2010, hasta esta semana.
En su palmarés queda el campeonato de la Copa RFAF en 2004, 2006 y 2013. Fue campeón de Tercera División Grupo II en 2011. Hay que destacar también la clasificación para la Copa RFEF en 2004, 2006 y 2013 y para la Copa del Rey en 2011 y 2014. José Luis Quirós también supo lo que es ascender al Marino de Luanco, consiguiendo el ascenso a Segunda División B en 2004 y 2011.
Pero la vida sigue para el Marino de Luanco, comienza la etapa después de Quirós. El equipo es el colista del grupo y es urgente cambiar la dinámica con el cambio de técnico. Luis Gallego, presidente del Marino de Luanco, se mostró tajante con el futuro del actual entrenador, "Este va a ser el entrenador hasta el final de temporada". Por su parte Marco Díaz, nuevo dueño del banquillo luanquín, manifestó confianza en sus pupilos, "Veo mimbres para conseguir el objetivo".
Luanco está agradecido a José Luis Quirós, persona que se hizo querer y que demostró su amor al club marchándose cuando comprobó que su presencia ya no permitía el avance de su Marino.