En junio y sin hacer mucho ruido se anunciaba el fichaje del zaragozano Miguel Linares por el Real Oviedo procedente del Recreativo de Huelva. Con una trayectoria a caballo entre Segunda B y Segunda División. Linares parecía encajar en el proyecto del Grupo Carso para el Real Oviedo. Era el primer objetivo para la delantera oviedista y Carmelo del Pozo puso todo su empeño unos seis meses antes de oficializar el fichaje.
Varias fueron las conversaciones, todas centradas en la relevancia del Real Oviedo como club histórico y sobre la afición, por supuesto que era clave el proyecto deportivo que se estaba gestando, todo ello eran mimbres ideales para que un jugador cotizado en la categoría de plata decidiera cambiar de aires y recalar en el Real Oviedo. A lo largo de la pretemporada Linares demostró que era un delantero de movilidad y efectividad, diferente a los que ya tenia el Oviedo en plantilla.
Con el paso de las jornadas Linares ha ido ganandose a la grada, bastante desconfiada ya para crear nuevos ídolos en cambio el zaragozano se ha ido metiendo en el corazón de los aficionados azules a base de goles, algunos de bella factura -como el anotado al Celta B desde mediocampo- otros de pillería como el anotado en León ante la Cultural al ir a presionar al portero local para robarle el balón y anotar, sin duda una efectividad a prueba de matemáticas.
Sin pasadores no hay goles
Evidente es que el gol hay que meterlo y eso Linares lo hace pero sin un pasador al lado es imposible, la asociación Héctor Font-Linares funciona a la mil maravillas pero no es solo el de Villarreal el asistente del pichichi oviedistas, otros como Susaeta, Erice, Sergio García, etc se suman a la fiesta de dar el pase de gol que permite a Linares codearse con los más grandes del fútbol español. De hecho Susaeta lleva siete asistencias de gol en la liga, por 5 de Héctor Font y tres del zamorano Sergio García.
En 13 jornadas Linares suma 18 goles, el doble de los que llevan sus inmediatos perseguidores en el Pichichi de Segunda B -Orbegozo (Amorebieta) y Manu Dimas (Las Palmas Atl.)- mientras que en el global de goles de las categorías nacionales Linares ocupa el primer puesto empatado a goles con Cristiano Ronaldo, ambos con 18 tantos.
Comparativamente en los últimos años en Segunda B y Tercera el arranque goleador de Linares en el Real Oviedo, en las 13 primeras jornadas de liga es de largo el mejor de todos ya que salvo los arranques de delanteros como Dario Aliaga y Perona donde lograron cerca de la decena de goles se acercan aunque a distancia de las espectaculares cifras de Linares.
El "Linarismo oviedista"
Desde su explosión goleadora los oviedistas han instaurado el "Linarismo" para definir el idilio entre el delantero y la grada forjado por sus goles y su juego pero también por sus celebraciones cargadas de rabia, siempre buscando a la grada, a sus hijos y a su esposa, y sin duda con el recuerdo de su madre fallecida hace casi un año que juega junto a Linares en cada partido homenajeada por la muñequera negra que tras cada gol el zaragozano se besa mirando al cielo.
Sin duda, como ha recalcado Sergio Egea -entrenador del Real Oviedo- en diversas ocasiones, todo un acierto de la dirección deportiva del conjunto azul el fichaje de Linares, un hombre-gol que se ha ganado al oviedismo.