Otra baja más, y ya son tres las despedidas que se han vivido en el club de Villaviciosa. Tras la marcha de Ricardo Caballero primero y de Castel después, ahora es el turno de Rubén Negredo, ariete que llegaba al cuadro negrillo este verano procedente del Badalona.
Al contrario que con Caballero y Castel, la marcha de Negredo se debe a razones meramente deportivas. El club maliayo había hecho un gran esfuerzo económico para hacerse con los servicios del madrileño y este no ha respondido al nivel que se esperaba, sus cero goles es un buen indicativo de ello. Además el respetable de Les Caleyes empezaba a mostrar su descontento con él.
La rescisión del contrato de Negredo no ha supuesto ningún problema para las dos partes, la desvinculación del delantero ha sido llevada por Pedro Menéndez, presidente de los negrillos. No ha tardado en encontrar acomodo el hermano de Álvaro (Manchester City) y César (Covadonga), ya que ha firmado por el CD Castellón, actualmente en el Grupo 6 de Tercera División.
De hecho, ya se había llegado a un acuerdo para la rescisión de su contrato antes del último partido que el cuadro negrillo disputó como local ante el Burgos. El delantero de 31 años ni siquiera entraba en la convocatoria para marcharse de tierras asturianas.
Allí llegará junto a Marc Castells, procedente del Larisa griego y ex del Real Oviedo entre otros, precisamente en su etapa como jugador azul, Castells coincidió con César. Su nuevo entrenador será Ramón Calderé, toda una institución de los banquillos españoles.
Ahora, Javi Rozada, entrenador de los maliayos, tendrá bastante trabajo para el mercado invernal. Estas tres despedidas junto a la lesión de larga duración de Juan Cueto, hace que el joven técnico ovetense tenga a su disposición varias fichas libres para reforzar su plantilla y reconducir al Lealtad hacia el objetivo de la salvación.