De las nubes al barro por un punto

Tocó bailar con la más fea. De qué vale la calidad o la pericia cuando no es ni siquiera tu rival el que se encarga de cortarte las alas, cuando apenas puedes tú mismo hacer acopio de ellas. De qué sirve la querencia cuando el único arte válido para tu fútbol es el oficio. No fue el rival, fue el feudo. No digan campo, digan lodo. Fue ese el mayor enemigo de un Guijuelo acostumbrado a ejercer su propio dominio, y que hoy entre el barro y la falta de físico vio arrebatársele de las manos. Tocó bajar de las nubes, para toparse de bruces con una ardua faena, con un escabroso trajín donde exhibir nuevas virtudes.

El sanguinario de los unos fue un socio de lujo para los otros. Con su rival maniatado, casi de pies a cabeza, no por habilidad sino más bien por lo pronunciado, el único escollo fue seguir amargando la existencia a sus opositores, con emboscadas por sorpresa a raíz de las intentonas de los visitantes, que ya comenzaban a hacerse notar al cuarto de hora de partido, con Yeray sorteando y Carlos Rubén golpeando, de momento sin acierto. Era evidente lo laborioso del cometido charro, tratando una y otra vez de sacar el balón desde atrás, procurando entablar una relación 'amistosa' entre el balón y el enfangado terreno de juego. A veces qué fácil, otras cuán difícil. Lo cierto es que, a medida que pasaban los minutos, la pareja de baile de los charros comenzaba a mostrarse más reticente, y los balones aéreos del Lealtad comenzaron a ser una constante.

No bajaba, al menos de momento, la guardia el conjunto castellano, siendo cada vez mejores y con presencia cada vez mayor en el partido. Sin ser el mejor de los verdiblancos, sí consiguieron sin embargo emprender el vuelo en una solitaria jugada bien hilada, en un envío de Granados al área que Nierga primero no acerto a rematar. Un posterior desfile de Carlos Rubén a raíz de la misma por la zona de peligro hizo saltar las alarmas de los de Villaviciosa, y más con un pase de vuelta para que el ariete gerundense adelantase a su equipo una vez rebasados los primeros veinte minutos del encuentro. Su esfuerzo había costado, pero el equipo de Estévez ya estaba por delante a base de empeños.

Volvió a las nubes el Guijuelo, que de repente se topó con una acción de su contrario que le tuvo con el corazón en un puño hasta que el remate de Jorge se marchase lejos del marco. El Lealtad avisaba, y los charros debían enfundarse el mono si no querían desperciar la ventaja. Fue el preludio del paso por vestuarios. El descanso llegaba a Villaviciosa con poco fútbol pero con un marcador que ya se había despertado de su letargo inicial de 0-0. Un gol defendían los charros antes de que el silbato volviese a sonar con el inicio de una nueva mitad.

Con la reanudación, nada cambió, y si algo lo hizo, fue para mal de los visitantes. Seguía anegado el Guijuelo en un terreno poco natural para ellos, centrado en no ceder su ventaja y en no conceder opciones a su rival, como la que precediese a la quincena de parón por vestuarios. Todo lo contrario sucedió, no obstante, cuando allá por el minuto 52' de juego uno de los tantos cenagales que vestían el césped de 'Las Callejas' le jugó una mala pasada a Juli Ferrer, que le brindó en bandeja el balón a Villanueva, que acto seguido sirvió para Lombán. No dudó el local para batir a Devis y firmar el empate, con el que, tras un nuevo sopor de idas y venidas, de acosos y derribos, y el consecuente cambalache de cambios, que no obstante nada innovó, el partido culminó. Achacó el Guijuelo las carencias en ataque (sin Carreño ni Garban sentados en el banco, sino en la grada), y lo más destacado de este final fue un balón al palo con el que Jorge estuvo a punto de dar la victoria a su equipo.

Empate para saldar el partido, para seguir sumando y pensar en positivo, tanto por unos como por otros. Y aunque no convezca demasiado a los que ocupan posiciones de alto copete, en este caso el cuadro guijulense, no podrá decirse que no fue por intentar. Por el otro lado, aunque no sirva de mucho una vez en el pozo del grupo, siempre es importante sumar ante rivales complicados. Hoy por hoy, los de Salamanca se ubican de manera solvente cuartos en la promoción, con hasta 31 puntos, en un inicio que poco tiene que envidiar al del año pasado, y que incluso podría llegar a superar dependiendo de lo sucesivo y atendiendo que solo se ha perdido en Oviedo. Próxima parada, UP Langreo. Cinco puntos separan, por su parte, al Lealtad de salir del pozo en el que se ve sumido, segundo por la cola y en vistas de iniciar una complicada ruta con su próxima visita a los Anexos, ante el Real Valladolid B.

Puntuaciones VAVEL del CD Lealtad - CD Guijuelo