Jito se viste de 'olentzero' en Las Llanas

La victoria volvió a casa por Navidad en el duelo matinal de equipos reñidos con ella. Hasta trece partidos sin ganar acumulaban entre el Sestao River y el filial de la UD Las Palmas, y estaba claro que sólo uno de ellos podría acabar el año cambiando su negativa dinámica de resultados. La alegría se la llevó el River, que pudo reconciliarse con su afición tras tres derrotas seguidas como local, en tanto que las caras tristes y desquiciadas por los nervios quedaban en el cuadro visitante, que volvía a irse de vacío un año más de Las Llanas, sumando su quinta derrota consecutiva y ampliando a ocho el número de jornadas sin paladear un triunfo.

Jito responde al golazo canario

La guerra de nervios parecía comenzar en los banquillos, con novedades en las respectivas alineaciones. Ángel Viadero apostaba en el bando local por devolver al lateral derecho a un Resines que cuajó un excelente partido, y formar con un sólido tándem central formado por los expertos Jaio y Cabero para frenar el temido tridente ofensivo visitante. Eneko Rubio y Medina se repartían la zona ancha, mientras en ataque lo más llamativo era la presencia otra vez de Guillaume Khous, quien parece haberse ganado definitivamente la confianza del técnico cántabro.

En el lado visitante Josico apostaba como se preveía por el jugador de origen francés Stephane para suplir la sensible ausencia del capitán Ayoze, mientras que un jugador de corte defensivo como Arencibia se incrustaba en el trivote defensivo junto al habitual Matías y a un Leo que, con más libertad de movimientos, acusaba quizá la falta de ritmo de competición en un campo tan exigente como Las Llanas.

Salía el River más enchufado que en sus últimos partidos como local, y a los diez minutos conseguiría adelantarse en el marcador. Se jugaba en campo visitante y ya a los dos minutos Yacine veía cómo se le anulaba un gol de cabeza por entender el juez de línea que el balón había salido. Sin embargo, pasado el minuto diez el delantero franco marroquí iba a desquitarse al rematar dentro del área pequeño un saque de esquina lanzada por Riki, batiendo de fuerte zurdazo la meta defendida por Ale Martín.

El gol en contra no descompuso al equipo visitante, tan necesitado de puntos como el local, que empezó mover el balón con verticalidad, siempre apoyado en el toque exquisito de su jugador con más calidad, José Artiles. El zurdó avisó en una jugada que terminó con un disparo que se marchaba alto y desviado, y apareció decisivamente pasado el ecuador de la primera parte. Un robo de balón en el centro del campo propiciaría el “slalom” del extremo canario, que salvaba las tarascadas de todos  los defensores rivales hasta plantarse frente a Raúl, a quien superaba con un sutil balón picado que servía para firmar las momentáneas tablas.

Sin embargo, poco le duró la alegría al filial grancanario, pues cuatro minutos después., al filo de la media hora, su guardameta Ale Martín cometía un penalti tan innecesario como claro sobre Khous, tras derribarlo en su salida después de haber lanzado ya fuera de portería el delantero verdinegro. El especialista desde el punto fatídico, Jito Silvestre, acudía a su cita con serenidad y ejecutaba por el centro un tanto celebrado con gran alegría entre jugadores y afición.

Poco juego de aquí al final del primer período, con dos disparos del pichichi visitante, Manu Dimas, y de Leo tras saque de falta, que no crearon excesivo peligro sobre la portería de un Sestao, que replicaría con una acción protagonizada por Jito, que en una contra, no lograba controlar un balón para quedarse solo ante el portero canario.

El killer verdinegro se encontraba gusto en el partido, y nada más volver de vestuarios demostraría sus ganas de desquitarse en este final de año en el que una lesión lo mantuvo cerca de un mes en el dique de seco. Un ataque iniciado tras recuperación de Yacine, que cedía a Jito para la apertura en banda a Riki, quien, desde la izquierda servía un preciso centro para que el contrastado goleador definiera en una típica maniobra de delantero centro dentro del área visitante. Otro gol psicológico que servía para decantar el signo del encuentro del lado local. Y que acerca al pichichi verdinegro al reto de convertirse esta temporada en el máximo goleador de la categoría de bronce de la historia.

El River perdona y acaba pidiendo la hora

Josico intentaba reaccionar al nuevo mazazo con un doble cambio, pero era el Sestao quien gozaría en este tramo de partido de las mejores ocasiones para ampliar su ventaja. Las Palmas ganaba en posesión pero la verticalidad del ataque verdinegro, donde Jito atraía a sus dos marcadores para generar espacios en la segunda línea, hacía más factible la goleada local.

Hasta tres oportunidades claras gozó el River en las botas de Riki, Khous y Yanis, sustituto de un Yacine que realizó probablemente unos de sus mejores partidos como verdinegro. En una ocasión la madera, que repelió la volea de ‘Gigi’ a la salida de un córner, y en otras Ale Martín, que salvó un mano a mano que impedía el estreno goleador de Yanis, impedían la sentencia definitiva del partido.

A pesar de la retirada de Artiles, el más peligroso de los atacantes canarios, sería precisamente su sustituto, Borja, quien acortaría distancias a menos de diez minutos para el final con una fantástica volea, similar a la de Khous en la meta contraria, que se colocaba como una exhalación en la escuadra izquierda del marco de Raúl.

El valor de los tres puntos provocó que el Sestao apostase por defender la exigua ventaja en el marcador fiándose en la mayor experiencia de sus jugadores, aunque la retirada de su estandarte Jito Silvestre, transmitía cierta inseguridad dentro y fuera del césped.

Tuvieron un par de oportunidades,los pupilos de Josico, una en las botas de Nili, que conectó un remate que desbarató Raúl Domínguez con una de sus habituales intervenciones salvadoras en las postrimerías del choque.

Entre tanto, y hasta el pitido final, varias interrupciones, refriegas en la disputa de balón y algún conato de tangana en el que los jugadores del filial amarillo, presa de los nervios y el paso de los minutos, pagaron su bisoñez en forma de hasta tres expulsiones, la última de ellas ya con el encuentro finalizado.

La pérdida de papeles en la retirada del terreno de juego reflejaba la decepción de un equipo que deberá aprovechar el parón navideño para comenzar el nuevo año con mejores sensaciones. El filial amarillo cae a puestos de promoción de descenso con 21 puntos, igualado con el Rayo Vallecano B, además de perder a sus tres futbolistas expulsados para el próximo partido de liga, el próximo 4 de enero, ante la Real Sociedad B

El Sestao por su parte consigue acabar con mejor sabor de boca un año para el recuerdo, en el que se proclamó campeón de liga y quedó a un paso del ascenso. Con 26 puntos en la novena posición de la tabla, pero sólo a una victoria de la cuarta plaza, los de Viadero afrontarán el último partido de la primera vuelta, en La Fuensanta, con ganas de confirmar sus aspiraciones en un grupo tan reñido e igualado.

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