Intensa lluvia con fuerte viento azotaba la Tacita de Plata en la mañana de hoy. El club, que había decidido abrir la grada de tribuna para resguardar a sus abonados, había conseguido llevar más de siete mil espectadores al Nuevo Estadio Ramón de Carranza.
Debido al mal estado del césped, y la incesante lluvia, el árbitro, acompañado de sus dos asistentes de línea, se dirigieron con el balón en mano a distintos puntos del terreno de juego para comprobar si rodaba o no el esférico. Tanto en el área, como en el centro del campo, el cuero quedaba estancado prácticamente sin moverse, evidenciándose la imposibilidad de llevarse a cabo la práctica del fútbol.
Finalmente, se anunció por la megafonía del estadio la suspensión del encuentro, así como agregando que la web y redes sociales oficiales del club se encargarían de informar de la nueva fecha para la disputa del partido.