Los números nunca mienten y son demoledores. El Zamora CF ha cosechado su cuarta derrota consecutiva en un mes de enero para olvidar. Cultural Leonesa, CD Guijuelo, Real Valladolid B, y UD Logroñés son los verdugos de un Zamora CF que decía adiós en Navidades a un 2014 en una tranquila décima posición, con 26 puntos, a 9 puntos de la promoción de descenso y 11 del descenso directo. Cuatro jornadas después, en un mes de enero fatídico, están en la decimotercera posición a tan sólo 2 puntos de la promoción de descenso.
Un inicio de año realmente horrible para un Zamora CF que, si bien es cierto, no ha merecido tal castigo por juego, la ausencia de gol y los fallos puntuales del equipo, han sido catastróficos para el devenir del equipo de Roberto Aguirre en los últimos partidos de liga. La última derrota ante la UD Logroñés (3-1) en la tarde del domingo 25 de Enero se puede catalogar como kafkiana, dantesca. No tanto por la derrota en sí misma, sino por la forma en la que ocurrió.
Un Zamora CF esplendoroso en los primeros 30 minutos de partido, se adelantaron en el marcador por mediación de Arkaitz Ruiz, tras una gran jugada de Coque por la banda, que incluso pudieron sellar un mejor resultado a su favor de haber estado más acertados. Un fútbol hermoso, recuperando balones por doquier y combiando jugadas de forma brillante. Haciendo hincapié por las bandas, desde la recuperación de la pelota en la medular y saliendo al contragolpe, dieron paso a la nada. El equipo rojiblanco sucumbió en el terreno de juego mediada la hora de partido para desaparecer como una estrella fugaz. El equipo riojano se adueñó del partido ante un Zamora CF desfogado que sólo pudo aguantar hasta el descanso a duras penas donde lo más destacado fue una acción puntual de Aarón en tiempo de añadido. El segundo tiempo presagiaba lo peor.
Con la UD Logroñes de Carlos Pouso dueña del partido, en apenas un minuto, dos jugadas puntuales del equipo riojano le dio la vuelta al encuentro en un abrir y cerrar de ojos para estupefacción de la parroquia zamorana que se hallaba en Las Gaunas. Titi machacó por partida doble al equipo zamorano y dejó en anecdótico el único gol de los zamoranos en cuatro partidos. Ni siquiera la expulsión de Camochu permitió al Zamora CF hacer un amago de reacción, inoperante ante diez jugadores la segunda parte. En la última jugada del partido, con el Zamora CF al completó en portería rival, inclusive su portero Miguel, que subió a rematar un córner a favor, UD Logroñés inició una contra tras un rechace que culminó, ironías de la vida, el exjugador rojiblanco, Iker Alegre, a puerta vacía. Un gol demoledor, duro, trágico. Un tanto que representa lo dantesco del partido y refleja la situación de un equipo entregado a una dinámica destructiva.
Mes nuevo, vida nueva
Tiene mucho trabajo Roberto Aguirre por delante. Inquietante impotencia del equipo rojiblanco para darle la vuelta a un marcador adverso, como preocupante su pésima eficacia en el plano ofensivo durante este primer mes de año. Un gol en cuatro partidos es un bagaje paupérrimo para cualquier equipo.
Aguirre debe dar rienda suelta a sus conocimientos futbolísticos y encontrar la manera de suplir la ausencia de Manu Gavilán y devolver el gol perdido en ocasiones para el equipo de la capital zamorana. El entrenador asturiano debe recomponer a un grupo que queda tocado psicológicamente viendo como se le han escapado cuatro partidos consecutivos de manera surrealista. Mes nuevo, vida nueva.