Roberto Puente ha vuelto a ejercitarse con el resto de sus compañeros después del accidente de motocicleta que sufrió en el pasado mes de septiembre. Paradójicamente, el Atlético Astorga tíene así a su delantero deseado desde la lesión del propio punta berciano. Los meses de dudas en el apartado ofensivo parecen llegar a su fin.

Y es que aquellla semana de septiembre en la que se conocía la noticia de su lesión, las hipótesis apuntaban a que el Astorga reforzaría su plantel con un delantero o, al menos, un jugador ofensivo. No fue así y finalmente su ficha federativo fue dada de baja y fue utilizada para que Marcos Blanco pudiera retornar al equipo desde que en marzo empezara con sus problemas de pubis.

Dificil papeleta entonces para un Carlos Tornadijo que contaba en la plantilla con un único delantero centro: Borjas Martín. El escaso olfato goleador mostrado por el equipo en las semanas posteriores a la lesión de Roberto Puente volvió a encender las alarmas y dejo a entender la necesidad de que llegara un nuevo jugador para esa posición.

El club comenzó a sondear el mercado, pero las opciones llegaban con cuentagotas y no satisfacían el apartado deportivo ni el económico. Diego Torres, Óscar Díez y Jairo Carcaba fueron los principales candidatos para este puesto; pero finalmente ninguno de ellos se movería del CD Palencia, Almeria "B" y Condal, respectivamente.

La mejoría anotadora de Borjas Martín en el mes de enero parecía que iba a disipar el fichaje de un delantero centro, pero nada más lejos de la realidad. Con la llegada de Pepe Calvo, tras la destitución de Carlos Tornadijo, el preparador de Alija del Infantado aseguró que trabajarían en la llegada de un jugador de ataque. Pero la salida de Titi Romero precipitó los hechos y el cuerpo técnico y la entidad se declinó en conseguir el fichaje de un defensor zurdo para intentar cerrar la sangría de goles recibidos. Así llegaría, el día previo al cierre del mercado Diego Zamora, procedente del Trival Valderas del Grupo II de Segunda División B.

Pero, desde ayer, el Atlético Astorga ya tiene a su delantero deseado: Roberto Puente. El punta berciano fue el pichichi de los maragatos la pasada campaña y su nula participación en la presente temporada se ha dejado notar. No en vano, sólo ha podido disputar dos encuentros completos y ambos en casa. En el primero de ellos, ante el Real Valladolid Promesas, conseguía los dos tantos verdes que a la postre le darían los tres primeros puntos de su historia en la categoría de bronce. En el segundo de ellos, y último hasta ahora, la actuación de Puente sería clave para que el Astorga arrancara un empate a dos goles frente a un rival de perfil alto como es el Racing de Ferrol.

Roberto Puente tendrá ahora más de un mes para recuperar la forma y ejercitarse con el resto de sus compañeros. Tras haber dado de baja su ficha federativa, ésta no podrá estar de alta antes del 8 de marzo, por lo que su vuelta podría estar fechada para ese mismo fin de semana, en el que el Atlético Astorga recibe a un rival directo por eludir el descenso como es el Coruxo.