Los 'guerreros' del CD Guijuelo han decidido cambiar el guion de la semana con una actividad lúdica a fin de liberar tensiones y prepararse para recibir en el Municipal al Real Avilés. En la mañana del pasado miércoles, jugadores y técnicos se embarcaron en una guerra de 'PaintBall' en la que pudo verse los frutos de la unión de un conjunto que ha formado, además de un equipo muy competitivo, una familia.

Para dejar atrás una racha de cinco derrotas consecutivas, los chacineros acudieron a su entrenamiento especial en las instalaciones de Martinamor con ánimos renovados. Las pretensiones del grupo de preparadores físicos era la de que el equipo se apartase de la dinámica negativa y de paso, aliviar las tensiones de esta rueda de malos resultados de la que pretenden salir ante el citado Avilés.

Así, jugadores y también cuerpo técnico de la plantilla salmantina afinaron su puntería y lo pasaron en grande en su particular guerra de pintura: "La racha negativa te hace verlo todo negativo y por eso hemos querido promover una actividad lúdica de este estilo para aliviar tensiones, recargar las pilas, y afrontar con mayor entereza y garantía el encuentro del próximo domingo", reconoció Estévez.

Asimismo, Carlos Rubén, que continúa con molestias que no afectarán a priori a su presencia en la próxima convocatoria, reconoció que "los resultados han mermado la confianza del conjunto, porque son los que al final te dan estabilidad". Una vez concluída la tan atípica actividad, curiosa en todo caso, el grupo ha regresado a la dinámica habitual para preparar la 'guerra' de la próxima jornada, la que le medirá al Real Avilés y que supone un todo por el todo para revertir la coyuntura del derrotismo en la que ha caído el equipo.