"Hemos hecho veinte minutos nefastos en la primera parte después del uno a cero y eso nos ha perjudicado para el resto del partido. A partir de ahí, era hacer algo heroico que hemos estado a punto de conseguir". Así abrió la veda en la sala de prensa Francis Negrón de los bajos de preferencia del estadio Municipal de La Línea el entrenador de la Real Balompédica Linense, Rafael Escobar Obrero. Prosiguió en su breve resumen del encuentro desde su peculiar punto de vista: "La pena es que cuando mejor se nos había puesto el partido, tres pérdidas de balón nos han matado. Jugamos muy abiertos y ellos han tenido muchísima efectividad de cara a gol, dando también nosotros esas facilidades con dichas pérdidas. El segundo tiempo ha sido equilibrado y competido, hemos ido a intentar meternos en el encuentro, aunque por poco, no lo hemos conseguido".

Cuando fue preguntado por qué no se decidió a realizar ningún cambio a la vuelta de vestuarios el técnico alegó lo siguiente: "Quería que los mismos once que habían empezado tuvieran la gallardía de intentar meterse en el partido al comienzo de la segunda parte". Sin duda, estas últimas palabras le honran por la confianza depositada en sus chicos, a los que una vez más les otorgó una oportunidad de redimirse. 

A quiénes se pregunten por lo escabroso del marcador final, que por cierto finalizó con tres goles a cuatro (resultado que al termino de los primeros 45 minutos alcanzaba la friolera cifra de un gol a cuatro para los visitantes) Rafael Escobar explicó que "la clave ha estado en el medio campo".

"Sabíamos donde estaba el error y lo hemos solucionado en los segundos 45 minutos. Los cambios han estado acertados, no del todo en el resultado final pero si en la reacción del equipo", apuntó el cordobés sobre la derrota desde un lado más positivista.

"Chapó para el equipo en la segunda parte", explicó. No es por darle la razón a nadie, pero más de uno soñó con el empate (que luego estaría muy cerca) cuando Canario desprendía magia desde sus botas para agasajar al público con dos golazos.

Preguntado por la alta cifra de goles encajados, el míster contestó despreocupado: "Si al final nos metemos en playoff, posiblemente tendremos 65 goles en contra y 68 a favor, eso no me preocupa ahora mismo. Sabíamos que íbamos a reaccionar en el momento en que hicieramos los cambios".