Luchando contra viento y marea, contra todo pronóstico, saltándose las principales quinielas, el filial almeriense se ha convertido en el mejor equipo canterano de la división de bronce, superando al Real Madrid Castilla, que le iguala en victorias, empates, derrotas y diferencia de goles, sin embargo el filial madridista ocupa la cuarta plaza, mientras que los niños de Rivera tienen el privilegio de estar asentados en la tercera posición a siete puntos del UCAM Murcia, que en estos momentos es el segundo clasificado, y a trece del incontestable líder, el Cádiz.

Comparativa con otros filiales

En el grupo I hay un total de tres filiales: Real Valladolid B, Celta de Vigo B y Sporting B. En estos momentos, el equipo pucelano es el mejor clasificado, ya que se encuentra en octava posición, bastante lejana a la actualmente ocupada por el Almería B. El equipo gallego se encuentra instalado en la decimoquinta posición, mientras que el conjunto gijonés está sufriendo el infierno del descenso, ocupando la penúltima plaza de la tabla clasificatoria.

En el grupo II hay hasta cuatro filiales de equipos de Primera División: Bilbao Athletic, Real Madrid Castilla, Getafe B, Atlético de Madrid B y Rayo Vallecano B. El hasta ahora el rival más directo en esta especie de pugna por ser el mejor filial de Segunda B, el Bilbao Athletic, es tercero en la tabla con 46 puntos, los mismos que el Almería B, sin embargo el número de victorias es inferior, 12 a 13. Por su parte, el equipo entrenado por Zinedine Zidane, se encuentra instalado en la cuarta plaza, con las mismas victorias, empates y derrotas que los chavales de Miguel Rivera, y a su vez con la misma diferencia de goles. El Getafe B es octavo, lejos de la lucha por el ascenso a Segunda División, mientras que el Atlético de Madrid B, filial del actual campeón de Liga, se encuentra asentado en la decimosexta plaza, rozando el calor del descenso a Tercera División. Por último, el filial rayista se encuentra inmerso en plaza de descenso, más concretamente en la decimonovena posición, con la salvación a siete puntos.

En el grupo III hay un total de cuatro filiales: Villarreal B, Espanyol B, Mallorca B y Zaragoza B. El filial amarillo es el mejor clasificado, ocupando la novena plaza, a tan solo cinco puntos del playoff de ascenso. El equipo perico se encuentra inmediatamente detrás del Villarreal B, y el Mallorca B inmediatamente después del equipo blanquiazul. En este caso, es el Zaragoza B el que vive en estos momentos una situación un tanto dramática, ocupando la penúltima posición con 28 puntos, sin embargo se encuentra a tan solo dos de la salvación, marcada por el momento por el Cornellà.

Finalmente, el competitivo grupo IV alberga cuatro filiales andaluces: Almería B, Granada B, Betis B y Córdoba B. El filial almeriense, como se ha mencionado anteriormente, defiende la tercera posición con 46 puntos, con la principal intención de consolidarse en los puestos de playoff de ascenso y acercarse lo máximo posible al temible UCAM Murcia, actualmente en la segunda posición con 53 puntos. Por su parte, el filial granadino se encuentra acechando la hegemonía del filial de Miguel Rivera, habiéndose colocado en esta última jornada en la cuarta plaza a tan solo dos puntos. El Real Betis B, equipo que sin lugar a dudas dio guerra las primeras jornadas de la competición regular, ha atravesado una crisis de resultados, lo que le ha hecho descender hasta la novena posición en la tabla. Mientras tanto, el filial de la ciudad califal es el presente colista del grupo IV, teniéndose que enfrentar esta jornada al temido conjunto almeriense, imparable hasta la fecha.

Futuro prometedor

Mientras que para algunos filiales el futuro no deja de abandonar ese carácter incierto, el caso del Almería B es bien diferente. El filial almeriense atraviesa una fantástica racha de tres victorias consecutivas, después de rubricar la enésima victoria en casa ante el Cartagena de Palomeque, y es que el filial rojiblanco se mantiene invicto en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, regularidad que se suele premiar con la disputa de los playoff de ascenso a Segunda División.

Uno de los aspectos a destacar del éxito del filial almeriense es sin lugar a dudas la unión del vestuario. El entrenador malagueño, Miguel Rivera, ha conseguido algo vital para la buena marcha de un equipo de fútbol, la amistad entre los integrantes de la plantilla y sobre todo el compañerismo dentro y fuera de los terrenos de juego. Uno de los ejemplos más claros de unión del vestuario se da en el final de cada uno de los encuentros que acaban con victoria, todos los integrantes de la plantilla, tanto los que han jugado como los que se encontraban en el banquillo, así como los no convocados, se hacen una instántanea en el vestuario almeriense abrazados y con una sonrisa dibujada en la boca, expresando la paz y la alegría que reinan en la plantilla del filial.

Nadie sabe a ciencia cierta si el Almería B terminará disputando los playoff de ascenso, nadie sabe si el filial rojiblanco terminará jugando la categoría de plata del fútbol español la temporada que viene, sin embargo lo que si ha quedado claro es que peleará por todos estos objetivos hasta que la última gota de sudor caiga de la frente de cada uno de los integrantes de la plantilla. La oportunidad está ahí.