El Atlético Astorga visita el próximo domingo la ciudad 'hermana' de la Ruta de la Plata para enfrentarse al Zamora, un conjunto que llega después de caer la pasada jornada en La Nueva Condomina ante el Real Murcia por dos goles a cero. Una derrota que ha provocado que los rojiblancos se sitúen en el puesto de play-out de descenso. Precisamente, debido a la última victoria del Atlético Astorga que le sacó de dicha posición. Los números del Zamora en este 2015 son desastrosos, sumando una sola victoria, dos empates y siete derrotas.

Pero el último precedente de la temporada entre zamoranos y maragatos no es demasiado favorable para el Atlético Astorga. El duelo entre ambos contendientes acabó con la contundente victoria 0-4 para el Zamora en La Eragudina. Este triunfo provocaría el notable crecimiento de los rojiblancos en la clasificación, que abandonarían los últimos puestos de la tabla, llegando incluso a la zona media de la clasificación. Después de la victoria en la ciudad bimilenaria, los rojiblancos venceria de forma consecutiva por tres goles a cero ante el Coruxo y el Tropezón.

A este partido, disputado el pasado veintiseis de octubre, el Astorga llegaba después de las dos derrotas ante el Langreo y el Real Murcia, además del empate frente al Coruxo. La victoria parecia, casi, una obligación para no 'meterse' en problemas Por entonces, Luis Arellano era el meta titular en detrimento de un Javi Diez que se recuperaba de su lesión en el hombro. Tambien arrastraba molestias Antonio León, por lo que inició el partido en el banquillo, sustituyéndole David Uña, que sería expulsado a la hora de juego. Sorprendente -en la actualidad- fue la suplencia de Borjas Martín, por segundo encuentro consecutivo; y es que el delantero canario todavía no había estrenado su apartado goleador.

Sin duda, este fue el peor partido de lo que va de temporada para un Atlético Astorga que fue superado en todos los ambitos del juego. En los primeros minutos del encuentro trató de tener la posesión del balón, mientras que el Zamora intentaba salir al contragolpe. Ander Cantero, cancerbero que ya no forma parte de la plantilla rojiblanca y muy criticado, apenas tuvo trabajo en La Eragudina y fue un espectador de excepción. El primero en avisar sería Manu Gavilán, que se encontraba con un Luis Arellano muy seguro que detenía el balón sin problemas.

El Zamora, a pesar de mostrarse superior al Astorga, tampoco inquietaba en exceso la meta del hispano-venezolano; pero las cosas se le ponían muy de cara al Zamora cuando en el ecuador de la primera mitad se adelantaba en el marcador. Dani Mateos despejaba como podía un balón en el área del conjunto rojiblanco, cayéndole en las botas de Manu Gavilán, que se deshacia de David Uña y batía a Luis Arellano con una definición precisa. Tras el gol, el centro del campo formado por Cristian y Rodri se puso manos a la obra y dominó a su antojo el balón. A pesar de la superioridad en el centro del campo, el Astorga no podía robar el balón y realizar su juego.

La grada de La Eragudina se moestraba muy enfadada después de la goleada encajada por su equipo.

Tras la reanudación, el decorado del encuentro no cambió nada y el Zamora dominaba, sobre todo, debido a la escasa presencia de Héctor Taranilla en el centro del campo que dificultó que el ataque se nutriera de balones claros para crear peligro. A la hora de juego, Carlos Tornadijo -entonces entrenador de los maragatos- daba entrada a Borjas Martín al campo retirando del mismo a Asier Arranz; pero la jugada sería inutil ya que sólo dos minutos después el encuentro quedaría casi sentenciado. Un saque en largo rápido de Ander Cantero dejaba a Arkaitz Ruíz practicamente sólo ante Taranilla, al que regateaba y dejaba el balón para que Coque empujara el balón al fondo de las mallas.

Pero los males para el Atlético Astorga no acababan ahí y sólo tres minutos después recibían la puntilla casi definitiva. Un excelente ataque zamorano por la banda izquierda acababa con el balón colándose en la meta de Luis Arellano, pero David Uña estiraba su brazo para evitar el tercer tanto rival. Penalti y expulsión del central madrileño. Arkaitz Ruíz tomaba la responsabilidad y no dudaba engañando al cancerbero hispano-venezolano de los verdes. Quedaban veinticinco minutos por delante, pero el encuentro estaba visto para sentencia.

Los últimos minutos se caracterizarían por las constantes faltas y los continúos cambios dificultó el juego y una posible reacción maragata, que nunca llegaría. Sería el primer encuentro en el que se escucharían leves murmullos entre los seguidores astorganos que se dieron cita en La Eragudina. Pero quedaba aún el último gol del partido y volvía a ser para el Zamora. Una carrera de Prada por el costado izquierdo habilitaba a Arkaitz Ruíz, para que el vaso disparara a la escuadra de Luis Arellano. El Astorga quedaba muy tocado después de la tercera derrota en cuatro encuentros.