"Marcaron los dos hombres de más coraje del equipo", así lo definió el entrenador Ismael Díaz Galán, y es que no sólo Geni realizó un gran partido, sino que Berna cuajó una actuación sublime no dando opción alguna en ataque al Marino de Luanco consiguiendo en el final del partido mandar un esférico al fondo de las redes para poner así el 2-1 en el marcador que dejaba los tres puntos en el Román Suárez Puerta.
"Se necesita un poco de corazón, hay que arriesgar"
En un partido difícil, el Real Avilés supo sobreponerse a un rival que Berna no esconde que les dominó en fases del encuentro. "Sabíamos que el Marino no lo iba a poner fácil, tenemos una gran afición y tenemos ese peso de responsabilidad que teníamos encima. Hay un rival que también no tiene nada que perder, en una posición muy delicada por lo que juegan con esa ventaja. El equipo local se la jueva y estaban llegando muy fácil, entre un error de tapar y marca nos ha costado el gol. Estuvimos en la lona", comentó ante los medios.
A la hora de celebrar el gol, tanto Berna como sus compañeros sacaron toda la rabia que tenían acumulada dentro. "Teníamos mucha presión dentro ya, el grupo sabe lo que está sufriendo. He estado en equipos que han descendido pero el no ganar te quita mucha confianza, estábamos obligados al estar en casa. Creo que nos ha ayudado mucho el ambiente que se ha creado en el campo. Se necesita un poco de corazón, hay que arriesgar y ha salido bien", afirmó.
Para terminar, Berna sabe que lo que necesitaba el equipo era lograr una victoria para despertar del letargo en el que estaba sumido y afrontar los partidos que llegan a hora con las máximas fuerzas posibles. "Tenemos ahora partidos todos de nuestra liga, afrontamos una recta final con siete partidos que quedan lo más centrados posibles", concluyó.