Después de un mercado de fichajes invernal rocambolesco que terminaba con la salida de Abraham Albarrán al Marino de Luanco cedido, el extremo volvía a la que es y será su casa siempre, el Román Suárez Puerta. Jugó un buen partido, siendo atrevido encarando a Candolini y el público se lo agradeció con una bonita ovación al ser sustituido en la segunda mitad.

"Ha sido una pena que hayamos perdido"

El extremo marinista sabe que el Marino puso contra las cuerdas a un Avilés que con los cambios metió otra marcha al partido. "Hemos visto el partido como lo hemos planteado, salieron muy fuertes pero nos hicimos con el balón y ha sido una pena que hayamos perdido. Hemos quitado mucho tiempo el balón a un gran equipo. No creo que ninguno hiciera nada, el partido se volvió trabado, pero tuvimos cuatro o cinco llegadas claras pero con los cambios empezaron las imprecisiones", comentó ante los medios.

A nivel personal, Abraham siempre busca asociarse con los compañeros aunque con una derrota no se puede estar contento. "No se puede estar contento cuando se pierde, haces lo que intentas hacer siempre buscando crear jugadas de peligro. Me han dicho lo mítico, son amigos mios la gran mayoría y todo buenas palabras, me cuentan un poco cómo está la situación y desearles toda la suerte en este tramo, ojalá que se salven", afirmó.

Para terminar, Abraham Albarrám sabe que el cariño del Román Suárez Puerta siempre lo tuvo en todo momento. "Nunca he dejado de tener el cariño de la gente, cuando vas a una red social un paisano de 100 años no tiene facebook, si diez están en contra pues me quedo con los 90. En el campo se ha visto, yo nunca he dejado de tener este cariño, es más desde que me he ido hasta gente que rajaba, que es lo que gusta aquí en Avilés, rajar, me ha dado ánimos para que vuelva, todo muy bien", concluyó.