Sufrió, pero el Cádiz se clasificó para la última eliminatoria de ascenso a Segunda División y vuelve. El equipo amarillo ganó en un polémico partido al Hércules gracias a un tanto de penalti de Jona al borde del descanso que fue muy protestado por los alicantinos. En la segunda mitad, le tocó sufrir, esperar atrás y salir al contragolpe. Portillo infartó los corazones amarillos con un disparo en el 90' que se fue rozando el palo, pero el Cádiz consiguió el pase y vuelve a estar a 180 minutos de Segunda.
La lluvia no impidió que se viera un gran ambiente en Carranza. Unas 200 personas del Hércules viajaron hasta Cádiz para presenciar el encuentro, mientras que la afición local acudió al estadio para animar a los suyos pensando en la remontada.
Barragán alineó de inicio a Aulestia, Óscar Rubio, Servando, Josete, Prada, Garrido, Juanma Espinosa, Juan Villar, Fran Machado, Kike Márquez y Jona.
Herrero, por su parte, salió con Chema, Rafita, Paco Peña, Atienza, Álex Muñoz, Miñano, Chechu, Lázaro, Fernando , David González y Adri Cuevas.
El Cádiz salió de inicio más metido en el partido y volcado sobre la portería de Chema. Tras el 2-1 en contra de la ida, los de Barragán buscaban un tanto que les pusiera por delante en la eliminatoria.
El equipo amarillo llegaba pero no encontraba portería. Tras el arreón inicial, el equipo se fue apagando conforme pasaron los minutos y el Hércules creó peligro al contragolpe con los espacios dejados por la zaga cadista.
Cuando se avecinaba el descanso, y con 0-0 en el marcador, llegó la jugada clave del partido, y probablemente también de la eliminatoria. El árbitro pitó un dudoso penalti de Atienza ante el monumental enfado herculano.
Jona no falló desde los once metros y puso al Cádiz por delante en el marcador y más cerca de la siguiente eliminatoria.
Ya en la segunda parte, el Hércules salió en busca de un gol que les volviese a poner por delante. Salió más decidido al ataque y eso provocó que se vieran más espacios en su defensa.
El campo se fue inclinando cada más a favor del Hércules, que necesitaba un gol para estar en la siguiente ronda. Cuando se llegaba al minuto 90', Portillo tuvo la más clara del partido: un mano a mano con Aulestia en el que cruzó el balón... pero este se fue rozando el palo.
La desesperación del Hércules dio paso a la alegría cadista, que vuelve a estar a un paso del ansiado ascenso. Con sufrimiento y polémica, el Cádiz deja en el camino al equipo alicantino y buscará la Segunda División ante el Bilbao Athletic.
El árbitro, protagonista también en el partido, tuvo que salir escoltado por la Policía debido a las reiteradas protestas de los jugadores del Hércules.
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