Lío a la vista

Más, más y más suposiciones en las últimas veinticuatro horas acerca de la situación de la Segunda División B. Después del ascenso a la Liga Adelante del Real Oviedo, Gimnàstic de Tarragona, Bilbao Athletic y SD Huesca; unido al descenso del FC Barcelona B, el Recreativo de Huelva, el CE Sabadell y el Racing de Santander; el descuadre en los distintos grupos parecía claro.

Esto se iba a confirmar después de conocer a los dieciocho equipos que promocionaban desde Tercera División. El Mérida, CD Ebro, Rayo Majadahonda, CD Mensajero, Talavera de la Reina, Arandina, Peña Sport, Jumilla y Linares Deportivo, lo hacian en la eliminatoria de campeones; por su parte, el Pontevedra, Portugalete, Arenas de Getxo, Gernika, La Pobla de Mafumet, Atlético Levante, Llosetense, Izarra y Algeciras, conseguían el ascenso en la fase final.

La pregunta recurrente iba a ser como la Real Federación Española de Fútbol haría frente a esta situación. Y es que a excepción del Grupo III, que parece que será muy similar al de la campaña pasada, el resto de ellos parece que variarán.

Grupo I: hasta siete equipos abandonan el 'barco'

Una temporada más iba a ser el grupo extraño, acogiendo en agosto al Real Murcia, que caía de la Liga Adelante la semana prevía al inicio de la competición. Ascendiera o no, estaba claro que los pimentoneros abandonarían este grupo. Y así será, aunque seguirán compitiendo en la categoría de bronce, después de caer en el play-off de ascenso ante el Hércules en la primera eliminatoria.

El que si iba a conseguir el ansiado ascenso a Segunda División B era el Real Oviedo. Los ovetenses se proclamaban campeones de la categoría después de subir en el Ramón de Carranza y superar al Gimnàstic de Tarragona en la final. Después de doce años recuperaba el sitio perdido para alegría de una afición que a punto estuvo de ver morir a su club.

Cinco eran los equipos que dejaban la categoría de bronce. El Marino de Luanco, el Tropezón, el Zamora y el UP Langreo lo hacian de forma directa en la fase regular. El Real Avilés se clasificaba para el play-out de descenso, pero no podía mantener la categoría frente a un Eldense que le superaba con claridad en el partido de ida disputado en el Román Suárez Puerta, que sería clave en el devenir de la eliminatoria.

A este supuesto primer grupo de Segunda División B sólo llegaban tres equipos. El Racing de Santander perdía la categoría a pesar de conseguir la victoria en su último partido de la temporada, pero el empate de Osasuna provocaba la caída de los cántabros. Llegaban desde Tercera División dos campeones de grupo, del gallego, el Pontevedra; y del castellano y leonés, la Arandina.

Grupo II: se van siete... pero llegan nueve

Sin duda, el Grupo II es uno de los que más ha cambiado tras la finalización de las eliminatorias de ascenso de categoría. Precisamente, iba a ser el único que vivía como dos de sus equipos cambiaban la categoría de bronce por la de plata. Ambos lo iban a obtener en la fase final. El Bilbao Athletic lo hacia después de deshacerse del Cádiz; mientras que la SD Huesca vencía al Huracán Valencia y se convertían en nuevos equipos de la Liga Adelante.

A Tercera División iban a caer hasta cinco equipos. El Conquense, Trival Valderas, Atlético de Madrid B y Rayo Vallecano B lo hacían de forma directa; mientras que Las Palmas Atlético lo hacía tras perder en el play-out de descenso frente al FC Cartagena. Como ya ocurriera con el Grupo I, descendían de categoría el mayor número posible de equipos.

Pero sin lugar a dudas, los equipos de esta zona iban a ser los que más promocionaban de categoría. El caso significativo es el de los tres conjuntos vizcaínos: el Portugalete, el Arenas de Getxo y el Gernika, que obtenían el ascenso a Segunda División B después de disputar tres eliminatorias. Debido a ello, serán nueve los clubes del País Vasco que competirán en la categoría de bronce la próxima temporada.

Dos navarros, el Peña Sport y el Izarra; un madrileño, el Rayo Majadahonda; un castellano-manchego, el Talavera de la Reina; un aragonés, el CD Ebro; y un canario, el CD Mensajero, son los seis equipos que acompañan a los tres conjuntos vascos en Segunda División B. Lo que parece claro que no se organizará de la misma forma que lo había hecho en las últimas temporadas.

Grupo III: el único que parece repetirá

Si en el resto de grupos parece que los cambios serán inevitables, en el tres todo será igual. Los diez equipos catalanes, los ocho de la comunidad valenciana y los dos baleares formarán de nuevo un grupo bastante compacto y que apenas se modifica con el paso de las temporadas.

El Gimnàstic de Tarragona fue el único equipo capaz de conseguir el ascenso a la Liga Adelante. Lo iba a hacer por la vía rápida después de superar a la SD Huesca en el Nou Estadi de Tarragona. No conseguiría alzarse con el título de campeón de la categoría, después de caer en el Nuevo Carlos Tartiere contra el Real Oviedo y, perder así, la ventaja obtenida en tierras catalanas.

Precisamente, de esta comunidad iban a descender dos equipos desde la Segunda División. El filial del FC Barcelona y el CE Sabadell no podía lograr el milagro y después de permanecer toda la temporada en los 'puestos rojos' de la clasificación perdían la categoría. Después de cinco y cuatro campañas, respectivamente, en la división de plata volverán a Segunda División B.

Desde Tercera División tampoco iban a llegar demasiados equipos. Los tres que lo iban a conseguir lo harían, eso sí, en la fase final y in-extremis: el Llosetense, el Atlético Levante y La Pobla de Mafumet. No podrán acompañarles en la división de bronce los filiales del Real Zaragoza, Elche y Mallorca, además del Sant Andreu.

Grupo IV: Andalucia y la Región de Murcia coparán el grupo del sur

Si hay un grupo muy definido históricamente ese es el número cuatro. Andalucia, Extremadura, la Región de Murcia y las dos ciudades autónomas han venido compitiendo en el mismo durante las últimas temporadas. En la próxima campaña parece evidente que lo seguirán haciendo, aunque no está claro puesto que en esta ocasión una de las comunidades debería dividirse para sumar veinte equipos.

Al contrario de lo que ocurriera la pasada campaña, ninguno de los conjuntos pudo conseguir el ascenso a Segunda División. Ni Cádiz, ni UCAM Murcia, ni Almeria B, ni Villanovense podían con sus respectivos rivales y seguirán en la categoría de bronce una campaña más. Es aquí donde ha caído el 'decano' del fútbol nacional y es que el Recreativo de Huelva perdía la categoría después de casi veinte años sin pisar la Segunda División B.

La marcha del Lucena, El Palo, Arroyo y el Córdoba B iba a ser ocupado por Algeciras, Jumilla, Mérida y Linares Deportivo que ascendían desde la Tercera División. Significativo, ya que la comunidad de Andalucia se encuentra dividida en dos y acoge a los equipos de Ceuta y Melilla.

Para esta próxima temporada, los conjuntos extremeños se encuentran en una tesitura complicada. Varios rumores apuntaban que el Cacereño podría, incluso, terminar compitiendo en un grupo formado por castellanos y leoneses y madrileños. Algo que podría ser una solución, ya que esta campaña alguna federación territorial deberá ceder y permitir la división de sus equipos.

¿Qué equipos competirán esta temporada en Segunda División B?

Con la división d ela pasada campaña, los 80 equipos quedarían divididos así:

- Grupo I

- Grupo II

- Grupo III

- Grupo IV