El Club Deportivo Guijuelo sigue restando las horas al mercado veraniego y no pierde el tiempo para apuntalar su plantilla con visos al nuevo ejercicio de Liga que se presenta. Otro de los fichajes cerrados a contrarreloj ha sido el de Aitor Aspas, viejo conocido de la grada chacinera, parroquia en la que militó hace tres temporadas.

Aitor Abel Aspas Pombal nace en Moaña, Pontevedra, hace 22 años (27 de febrero de 1993), y a los diecinueve recala en el primer equipo del CD Guijuelo. Durante el ejercicio 2012-2013 un joven Aspas se incorpora a la disciplina de Sito, con discreta participación a bordo de la nave verdiblanca. Un total de veinte partidos, si bien la gran mayoría de ellos saliendo desde el banco, y 630' minutos disputados describen su trayectoria en la capital salmantina.

Al curso siguiente se enrola en las filas del equipo filial del Celta de Vigo, club en el que permanece en el ámbito contractual durante las dos campañas siguientes a su exilio de Guijuelo. Sin embargo, en lo deportivo el jugador se desempeña en el Coruxo FC, club en el que juega en calidad de cedido. Lo hace con mayor participación, disputando en las sendas temporadas un total de 47 encuentros, en los que hace dos goles, uno por cada temporada, partiendo desde su posición natural de carrilero zurdo.

Durante la pasada temporada el jugador disputa una buena suma de minutos y a su vez adquiere gran experiencia en el cuadro Vigo. Allí concluye su lapso deportivo previo a su regreso a Guijuelo, localidad en la que ya se encuentra desde el pasado miércoles.

Por consiguiente, ya fue presentado en la jornada de ayer junto a Carlos Ramos, momento en el que el jugador explicaba haber "adquirido la madurez necesaria para regresar a un proyecto muy atractivo", aseveraba. El Guijuelo recupera los servicios del lateral izquierdo, que llega con la carta de libertad y ha firmado por las siguientes dos temporadas.