Alberto Quintana y Pablo Molina, mediocentro y lateral zurdo respectivamente, dos canteranos que debutaban en el Ramón de Carranza con el primer equipo, pasaban por los micrófonos de los medios de comunicación. Ambos, gaditano, felices e ilusionados por defender el escudo de Hércules en un Trofeo Carranza, algo especial para cualquier futbolista.
Tomaba la palabra, en primer lugar, Pablo Molina: “Es un sueño hecho realidad, jugar con mi gente en la grada, he disfrutado al máximo, he tenido que correr mucho también pero lo he disfrutado al máximo. Una pena la derrota pero me ha encantado debutar en el templo, en el estadio de mi vida”.
Dejando de lado el sentimentalismo, llegaba el momento de analizar el encuentro: “ En la primera parte hemos defendido mejor, hemos sido un bloque más compacto, mucho mejor que en la segunda, en la que hemos encajado el gol muy rápido”.
Preparados para aprovechar los minutos que les otorgue Claudio: “Nosotros estamos entrenando para que el míster, en el momento que tenga cualquier duda, podamos rendir al máximo. Nuestra meta es entrenar a tope y si Claudio lo considera correcto, ahí vamos a estar siempre”.
Posteriormente hablaba Alberto Quintana, autor del único gol cadista en el Trofeo Carranza. Manifestaba, sin dudarlo, que "debutar en Carranza y con gol es un sueño hecho realidad".
El técnico cadista ha hablado bien, en más de una ocasión, de este joven centrocampista. "Que Claudio Barragán hable bien de mí hace que entrene con más fuerza, aprovechando los minutos y demostrar que podemos", declaraba Quintana.
Su posición en el terreno de juego le es completamente indiferente: "Me da igual donde me ponga el míster, aunque donde me siento más cómodo es en el mediocentro. Desde chico he jugado en esa posición, me han ido acostumbrando, pero me da igual".